20 años después Bonka ilumina Bogotá con las mismas melodías 

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20 años después de conquistar los corazones colombianos, Bonka iluminó Bogotá con las mismas melodías que marcaron a toda una generación, demostrando en dos noches consecutivas en el Movistar Arena que el tropipop sigue siendo la banda sonora de miles de historias de amor, amistad y nostalgia

El Movistar Arena de Bogotá vibró con la energía única del tropipop durante el concierto de Bonka. Este evento marcó un reencuentro muy especial entre la emblemática banda bogotana, integrada por Alejandro González, Daniel Mora, Juan José Barake, Felipe Harker y Nicolás Barake y sus seguidores, quienes durante dos horas disfrutaron de una gran experiencia musical. Los cinco integrantes originales se reencontraron sobre el escenario del Movistar Arena para revivir los clásicos que se convirtieron en himnos de fiestas, primeros amores y momentos inolvidables para miles de colombianos, en un espectáculo que demostró que el tiempo no hace mella en las canciones que realmente importan. Las melodías que sonaban en las fiestas del colegio, en los buses camino a casa y en las primeras salidas románticas regresaron intactas para recordarle a toda una generación por qué Bonka definió una época entera del pop colombiano.

El show estuvo increíble de principio a fin, con la banda interpretando todos sus grandes éxitos como «La Mona», «El Problemón», «Traga Maluca» y «Tarde de Abril», mientras el público cantaba cada letra al unísono demostrando que 20 años después, estas canciones siguen tan vigentes como el primer día. Formada en Bogotá por Alejandro González, Daniel Mora, Felipe Harker, Juan José Barake y Nicolás Barake, la agrupación nació de la complicidad y los sueños compartidos en la época escolar, alcanzando rápidamente el reconocimiento nacional y consolidándose como uno de los nombres más entrañables del tropipop colombiano. El reencuentro «20 Años» no fue simplemente un concierto nostálgico sino una celebración masiva de esa hermandad musical que nació en las aulas y se transformó en fenómeno nacional, demostrando que las mismas melodías que iluminaron la juventud de miles de colombianos siguen teniendo el poder de reunir multitudes, llenar estadios y hacer que todos canten al unísono como si el tiempo nunca hubiera pasado.