Estudiantes de Chocó presentarán Pruebas Saber 11 tras levantamiento de paro armado de ELN

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El Gobierno nacional rechazó el paro armado del Ejército de Liberación Nacional (ELN), así como los enfrentamientos que mantienen con el Clan del Golfo, debido a que no han permitido que alrededor de 1.000 estudiantes de la comunidad de San Juan, departamento del Chocó, presenten las pruebas Saber Pro.

A través de su cuenta de X, el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo, rechazó el paro armado, “porque ha desplazado a la gente”.

“Hoy tendrían que ir más de 3.000 jóvenes, niños, niñas, a presentar sus pruebas Saber 11 en el departamento de Chocó y en la zona de San Juan, más de 1.000 jóvenes no pueden presentar esas pruebas, porque el paro armado del ELN y la afectación del Clan del Golfo no deja, porque ha desplazado a la gente”, indicó el canciller.

Y agregó: “El resultado de estas pruebas es una oportunidad única para sacar de la pobreza a las personas, yo soy un ejemplo de ello, mi examen que lo presenté en Istmina, municipio hoy afectado, me permitió acceder a una beca que transformó mi vida. Hoy el ELN y Clan del Golfo están previniendo que esos jóvenes puedan salir adelante. Eso es inaceptable en el país”.

Levantamiento del paro armado

A través de un comunicado, el Frente de Guerra Occidental Omar Gómez del ELN anunció el fin del paro armado decretado el 11 de agosto de 2024.

“Damos por finalizado el paro armado a partir de las 6:00 am del día 19 de agosto de 2024 y agradecemos a la población haber acatado la orden, ya que no se presentaron incidentes”, se lee en el pronunciamiento del grupo guerrillero.

De acuerdo con ese frente del ELN, la actual crisis humanitaria que se vive en el departamento del Chocó no se debe a su accionar, sino al “resultado del abandono estatal, del incumplimiento de sus responsabilidades sociales y la falta de voluntad política para brindar a las comunidades condiciones de vida”.

Por tal motivo, le solicitaron a la Defensoría del Pueblo, organizaciones de derechos humanos, Iglesia Católica y autoridades locales pronunciarse sobre los ataques de otros grupos armados.

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