Mackalister pudo salir de Millonarios
Un capitán fiel al azul
En el fútbol colombiano, pocos jugadores representan tanto para un equipo como David Mackalister Silva lo hace para Millonarios. Capitán, líder y símbolo de identidad, el volante bogotano ha sido clave en la era reciente del club capitalino. Pero no siempre fue un camino sin tentaciones. En 2022, un club del Fútbol Profesional Colombiano (FPC) intentó ficharlo y cambiar la historia de ambos equipos.
La revelación la hizo Jaime Elías Quintero, expresidente del Atlético Bucaramanga, quien contó en entrevista con Caracol Radio que su equipo tuvo en la mira a dos referentes del conjunto albiazul: el técnico Alberto Gamero y el propio Mackalister Silva.
Una apuesta ambiciosa desde Bucaramanga
Según Quintero, la intención del equipo santandereano era construir un proyecto competitivo de largo plazo y, para ello, querían rodearse de figuras con experiencia, liderazgo y visión táctica. Tanto Gamero como Mackalister encajaban perfectamente en ese perfil.
“David es un gran jugador y una gran persona. Lo quisimos traer junto con Gamero, pero estaban muy arraigados a Millonarios”, señaló el exdirectivo, reconociendo que, aunque hubo conversaciones iniciales, la respuesta fue negativa desde el principio. La fidelidad de ambos a su actual club impidió que la negociación prosperara.
Lealtad por encima de la oferta
La confesión ha generado sorpresa entre hinchas y analistas, ya que nunca se había conocido públicamente este acercamiento. El hecho de que Mackalister Silva haya sido tentado por otro club importante del FPC, pero eligiera quedarse en Millonarios, refuerza su imagen como uno de los últimos ídolos de la vieja escuela: comprometido, constante y con un sentido profundo de pertenencia.
A lo largo de su carrera, el volante bogotano ha demostrado ser más que un buen jugador. Ha sido un líder silencioso dentro del camerino, un referente de respeto para las nuevas generaciones y un mediocampista que, sin hacer mucho ruido, ha consolidado su lugar en la historia reciente del club capitalino.
Una decisión que marcó camino
De haber aceptado la oferta de Bucaramanga, es probable que tanto su trayectoria como la del mismo Millonarios hubieran tomado rumbos distintos. Bajo la dirección de Gamero y con Silva como eje, el club bogotano ha conseguido regularidad, títulos y un estilo de juego definido.
Mientras tanto, Bucaramanga continuó buscando el camino hacia el protagonismo, con proyectos que, en muchos casos, no alcanzaron la estabilidad deseada. El intento por fichar a Silva y Gamero fue, en su momento, una jugada ambiciosa que quedó como anécdota.
El símbolo continúa
Hoy, David Mackalister Silva sigue siendo el corazón del medio campo embajador. A sus 37 años, es el jugador más representativo de la plantilla, un símbolo de constancia en un fútbol cada vez más marcado por la rotación de planteles y contratos breves. Su historia con Millonarios es, sin duda, una de las más leales del FPC actual.
