Llaneros sancionado por romper protocolo en debut de Liga
Dimayor multó al club con siete millones de pesos por incumplir las normas en los actos previos al partido ante América
Un debut que dejó una multa inesperada
La primera jornada de la Liga BetPlay 2025-2 no solo trajo emociones dentro del campo, sino también decisiones disciplinarias fuera de él. En la resolución número 69 del Comité Disciplinario de la Dimayor, publicada esta semana, se conoció una inusual sanción económica impuesta al club Llaneros FC por romper el protocolo oficial de los actos previos al pitazo inicial de su partido frente a América de Cali.
La multa, cercana a los siete millones de pesos, fue aplicada por una razón llamativa que generó discusión entre aficionados y analistas del fútbol colombiano: uno de los jugadores del equipo de Villavicencio ingresó al terreno de juego cargando a un niño en brazos, lo cual va en contra del reglamento vigente de la competencia.
Una infracción insólita
El hecho ocurrió el pasado fin de semana en el estadio Bello Horizonte de Villavicencio, cuando Francisco Meza, defensor de Llaneros, salió al campo de juego sosteniendo a un niño en brazos, probablemente su hijo, como parte del acto protocolario de inicio del encuentro.
Aunque a primera vista el gesto parecía una muestra de cariño y simbolismo familiar, la Dimayor no lo consideró así. Según el reglamento oficial de la Federación Colombiana de Fútbol, cada equipo debe presentarse en los actos previos con once niños, uno por cada jugador titular, y no se permite cargar menores en brazos.
El organismo rector del fútbol profesional colombiano consideró que Llaneros no cumplió con lo estipulado en el literal f del artículo 78 del Código Único Disciplinario. Ese punto hace referencia a la obligación de cumplir los lineamientos de protocolo establecidos por la organización del torneo.
Argumentos del club no evitaron la sanción
Tras conocerse el proceso disciplinario, el equipo de Villavicencio presentó una defensa ante el Comité. Sin embargo, las explicaciones no fueron suficientes para evitar la sanción. En su análisis, la Dimayor concluyó que hubo una clara infracción al reglamento, y aunque determinó aplicar la multa mínima, dejó claro que este tipo de acciones no están permitidas.
“Cada jugador debe salir acompañado por un solo niño. No está permitido que los jugadores lleven niños en brazos”, precisó el comunicado oficial del Comité Disciplinario.
Una advertencia para los demás clubes
Más allá de la sanción económica, este caso se convierte en una advertencia para todos los clubes del fútbol profesional colombiano sobre el cumplimiento estricto de los reglamentos, incluso en aspectos aparentemente menores o emotivos como los actos de presentación.
El protocolo previo a los partidos busca garantizar orden, seguridad y uniformidad en las ceremonias que anteceden los juegos. En este contexto, los clubes tienen la responsabilidad de instruir adecuadamente a sus jugadores y personal sobre el comportamiento esperado.
¿Exageración o cumplimiento necesario?
En redes sociales, la noticia ha generado debate. Algunos aficionados consideran que la sanción fue exagerada y carente de sensibilidad, al tratarse de un acto paternal que no influyó en el desarrollo del partido. Otros, por el contrario, respaldan la medida como una forma de imponer disciplina y respeto a las normas establecidas.
Por ahora, Llaneros deberá asumir la multa, mientras que la Dimayor deja un precedente claro de que no se tolerarán incumplimientos en ninguna etapa de la competencia, incluso en los gestos que suelen ser vistos como entrañables.
