¡Cuidado con lo que comes! Consejos para evitar una intoxicación alimentaria

Una mala manipulación o conservación puede arruinar tu día. Aquí te damos claves sencillas pero efectivas para mantener la seguridad en tu mesa.
Una intoxicación alimentaria puede empezar con un simple malestar estomacal y terminar en urgencias. Por eso, seguir buenas prácticas de higiene y conservación es vital. La nutricionista y Magíster en Nutrición Ana Cristina Gutiérrez, del Consejo Consultor de Nutrición de Herbalife, comparte estos consejos prácticos para evitar que tus alimentos se conviertan en un riesgo para tu salud.
🧼 Higiene ante todo
- Lávate las manos antes y después de cocinar, y limpia bien utensilios y superficies. Así evitarás la contaminación cruzada entre ingredientes crudos y cocidos.
- Lava frutas y verduras con agua corriente, y si puedes, déjalas remojar con unas gotas de hipoclorito apto para alimentos.
🌡️ Controla las temperaturas
- “Lo caliente, bien caliente. Lo frío, bien frío”. Las bacterias no sobreviven en alimentos bien cocidos ni se multiplican si están bien refrigerados.
- Lleva la carne cruda en hielera si vas de paseo y evita que toque alimentos listos para servir.
- Asegúrate de que la carne esté bien cocida por dentro, no te fíes solo del exterior.
- No uses la misma salsa o adobo de la carne cruda para la cocida.
🧊 Conservación inteligente
- No dejes la comida reposando fuera del refrigerador. Si hace calor, el tiempo máximo es de una hora a temperatura ambiente.
- Usa recipientes bajos para enfriar más rápido y parejo.
- Congela las sobras si no vas a consumirlas pronto.
- Prefiere recipientes de vidrio o plásticos sin BPA, y evita los rayados o dañados.
⚠️ Atención con los lácteos y líquidos
- Estofados, cremas, salsas y platos con leche se dañan más rápido. Refrigéralos de inmediato.
🍽️ Si comes fuera, observa
- Come en lugares donde veas buena higiene, personal con cofia y guantes, y que mantengan los alimentos a la temperatura adecuada.
- En buffets, no consumas comida que lleva horas expuesta sin refrigeración o calor.
Tu salud empieza en la cocina. No se trata de obsesionarse, sino de cuidarse con sentido común