Deportivo Pasto dejó escapar la victoria en Tunja: empate 2-2 frente a Boyacá Chicó
Una vez más, el Deportivo Pasto dejó escapar tres puntos que ya parecían en el bolsillo. En su visita al estadio La Independencia de Tunja, el conjunto nariñense igualó 2-2 ante Boyacá Chicó, en un compromiso donde los dirigidos por Camilo Ayala se fueron en ventaja de dos goles durante la primera parte, pero terminaron sufriendo y cediendo la iniciativa ante la presión del local en el complemento.
Durante los primeros 20 minutos del encuentro, el equipo pastuso mostró solidez táctica, con una línea defensiva bien organizada y un planteamiento que buscó cortar los circuitos de juego del rival. Aunque los boyacenses intentaron generar peligro desde las bandas, sus intentos fueron bien contenidos, y la posesión del balón no se tradujo en peligro real.
Con ese equilibrio defensivo, el Pasto encontró espacios para imponer su propuesta ofensiva. Fue entonces cuando Yoshan Valois, en una acción llena de potencia y habilidad, provocó un penalti tras una larga conducción que descolocó a la defensa rival. Facundo Boné fue el encargado de convertir la pena máxima, abriendo el marcador.
El segundo tanto no tardó en llegar. Un error grosero del lateral Quiceno dejó servido el balón para Valois, que no perdonó: con sangre fría definió al palo más lejano del arquero Dennis, consolidando un arranque perfecto para los del sur del país. Boyacá Chicó lucía perdido, desconectado, con posesión intrascendente y líneas partidas.
Sin embargo, la historia cambió tras el descanso. El técnico Flavio Torres movió el banco, cambió el sistema de juego e ingresó hombres de mayor desequilibrio individual como Ramírez y Hernández. Con ese nuevo aire, el conjunto ajedrezado se adueñó del trámite, generando peligro constante en el área pastusa.
Molina, tras un tiro libre ejecutado por Bocanegra, anotó el descuento con un cabezazo certero. El gol fue un bálsamo para los locales y un golpe psicológico para un Pasto que, como ha venido ocurriendo en sus más recientes partidos, fue retrocediendo metros y cediendo el protagonismo.
El empate no tardó. Una triangulación entre Ramírez, Londoño y Hernández encontró al recién ingresado Gómez, que definió con precisión para igualar el marcador. En los minutos finales, los de Tunja estuvieron muy cerca de la remontada, pero el arquero Diego Cabezas se convirtió en figura al evitar el tercer tanto en dos ocasiones claras.
A pesar del empate, hay un sabor amargo en el entorno volcánico. El equipo volvió a mostrar falencias ya conocidas: dificultades para manejar los tiempos del juego, poco control con la posesión y una tendencia preocupante a replegarse en exceso cuando está en ventaja.
Con dos partidos disputados en el semestre, el Pasto acumula cuatro puntos, pero también una creciente preocupación en torno al funcionamiento colectivo. El profesor Ayala tendrá que ajustar varias piezas si quiere que su equipo mantenga la regularidad durante los 90 minutos. ¿Será capaz de corregir el rumbo?
