Santa Fe responde a denuncias de racismo ante América
El partido que quedó en segundo plano
El pasado miércoles, en el estadio El Campín de Bogotá, América de Cali venció a Independiente Santa Fe en partido correspondiente a los cuadrangulares de la Liga BetPlay Femenina. Sin embargo, el resultado deportivo quedó relegado cuando la árbitra central detuvo el juego debido a supuestos actos de racismo provenientes de la tribuna local.
Según denunciaron el cuerpo técnico y varias jugadoras de América, miembros de la hinchada cardenal habrían proferido comentarios discriminatorios por el color de piel de algunas futbolistas del equipo visitante. El hecho generó inmediata polémica y un fuerte rechazo en redes sociales.
Santa Fe niega actos racistas
Frente a las acusaciones, Independiente Santa Fe emitió un comunicado oficial en el que aseguró que no considera que se hayan presentado comportamientos racistas durante el encuentro.
“Estamos seguros de que no hay evidencia de comportamientos racistas”, señaló el club, añadiendo que rechaza cualquier expresión que incentive el odio y la violencia en el fútbol colombiano.
En el mismo texto, la institución hizo un llamado a la mesura y pidió evitar la propagación de acusaciones que, según su postura, no cuentan con pruebas. “Hacemos un llamado a todos los actores del fútbol a evitar expresiones y hacer eco a estos comportamientos que solo incentivan el odio y la violencia”, puntualizó.
Decisión preventiva: jugar sin público
A pesar de negar que se hayan producido actos racistas, Santa Fe anunció una medida concreta mientras se investiga lo sucedido. El club determinó que los próximos partidos de su equipo femenino, en condición de local, se disputarán a puerta cerrada.
“Hemos tomado la decisión de que los próximos partidos de nuestro plantel femenino en condición de local se disputarán sin público”, afirmó la institución en su comunicado.
Esta determinación busca, según la directiva, garantizar un ambiente seguro y libre de polémicas para las jugadoras, así como contribuir a que el debate se desarrolle de manera responsable.
América exige respeto y rechaza el racismo
Por su parte, América de Cali también publicó un comunicado oficial, en el que expresó un rechazo contundente a los actos denunciados. El club escarlata reiteró su compromiso con la lucha contra la discriminación y pidió a las autoridades competentes tomar las medidas necesarias para erradicar este tipo de conductas del fútbol profesional femenino.
La entrenadora y algunas futbolistas americanas reafirmaron ante los medios que las expresiones discriminatorias sí se produjeron y que estas afectaron el desarrollo del partido. La interrupción del juego por parte de la árbitra central fue vista por el conjunto visitante como una muestra de que la situación requería atención inmediata.
Un debate que trasciende lo deportivo
El caso ha reavivado la conversación sobre la discriminación en el fútbol colombiano, especialmente en las ligas femeninas, que poco a poco han ido ganando visibilidad. Organismos deportivos y líderes de opinión han insistido en que el fútbol debe ser un espacio de inclusión y respeto, en el que no tengan cabida manifestaciones de racismo o cualquier otra forma de discriminación.
Mientras se esclarecen los hechos, Santa Fe y América mantienen posturas contrapuestas: el primero niega la existencia de pruebas, mientras el segundo exige justicia y medidas ejemplares. Lo que es indiscutible es que este episodio ha encendido las alarmas sobre la necesidad de reforzar campañas y protocolos contra el racismo en los estadios colombianos.
