La fiesta del fútbol en el General Santander terminó en desorden: violencia empañó el duelo entre Cúcuta y Nacional

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Lo que debía ser una celebración deportiva se tornó en un episodio amargo. Durante el partido de los playoffs de la Copa BetPlay entre Cúcuta Deportivo y Atlético Nacional, se registraron actos violentos en las tribunas del estadio General Santander, que deslucieron el espectáculo y generaron preocupación por la seguridad.

La tensión fue tal que el técnico de Nacional, Javier Gandolfi, optó por no presentarse a la rueda de prensa posterior al compromiso, alegando falta de garantías.

Tras revisar el informe arbitral, la Dimayor emitió la resolución 80 de 2025, en la que impone una sanción parcial a la plaza: los sectores 11, 12 y 13 de la Tribuna Norte, así como los sectores 41, 42 y 43 de la Tribuna Sur Oriental, deberán permanecer cerrados durante un partido. Además, el club rojinegro fue multado con $2.847.000.

La decisión se sustenta en los numerales 1, 4, 5 y 6 del artículo 84 del Código Disciplinario Único (CDU) de la Federación Colombiana de Fútbol, que establece la responsabilidad de los clubes por el comportamiento inapropiado de sus aficionados, incluyendo actos de violencia, lanzamiento de objetos o exhibición de pancartas ofensivas.

Este no es un caso aislado. El reglamento prevé sanciones que van desde amonestaciones y multas hasta la suspensión parcial o total de las tribunas, y exige que los clubes asuman un rol activo en la prevención de incidentes, sin delegar completamente esta función a las autoridades.

La situación se suma a la difícil coyuntura institucional del Cúcuta Deportivo. Tras perder su reconocimiento deportivo en 2020 por deudas millonarias y enfrentar un proceso de liquidación judicial, el club ha intentado recomponerse, aunque episodios como este vuelven a poner en evidencia sus fragilidades estructurales.

Más allá del castigo, este hecho reitera una problemática persistente en el fútbol colombiano: la violencia en las gradas sigue siendo una amenaza, y la Dimayor continúa firme en su postura de sancionar a los equipos que no garanticen un entorno seguro para el espectáculo.