Este pueblo del Huila te lleva directo a un desierto que parece de otro planeta

Villavieja, el encanto colonial junto al desierto de la Tatacoa
A 38 kilómetros de Neiva, Villavieja sorprende a los viajeros como el punto de partida para descubrir el Desierto de la Tatacoa, un paisaje único en Colombia.
El desierto de los colores
La Tatacoa es considerada el segundo desierto más grande del país. Sus formaciones rocosas rojizas y grises crean un espectáculo natural que parece sacado de otro mundo.
Los visitantes realizan caminatas guiadas, recorridos en bicicleta y observación astronómica gracias a sus cielos despejados y estrellados.
Villavieja, tradición e historia
El pueblo conserva una arquitectura colonial con calles estrechas, casas blancas y balcones de madera.
Su iglesia principal y la plaza central invitan a disfrutar de la tranquilidad mientras se conoce la vida cotidiana de los huilenses.
Un museo lleno de fósiles
Villavieja alberga el Museo Paleontológico, donde se exhiben fósiles de especies que habitaron la región hace millones de años.
Este atractivo convierte al municipio en un lugar ideal para quienes disfrutan de la historia y la ciencia.
Sabores que conquistan
La gastronomía local ofrece delicias como la lechona huilense, los bizcochos de achira y el asado huilense.
Los restaurantes familiares reciben a los visitantes con recetas tradicionales que hacen parte de la identidad de la región.
Cómo llegar y qué esperar
Villavieja se encuentra a menos de una hora de Neiva y cuenta con múltiples opciones de hospedaje, desde hostales hasta ecohoteles en medio del desierto.
La hospitalidad de sus habitantes hace que cada visitante quiera regresar a este rincón del Huila.