GLOBAL FASHION DRIVERS COLOMBIA 2025
Incertidumbre, posicionamiento e internacionalización, vectores de crecimiento de la moda en Colombia
La industria de la moda en Colombia proyecta un cambio de ciclo. En un contexto internacional marcado por la incertidumbre, pero también de oportunidades, el ecosistema empresarial de la industria de la moda en Colombia ha iniciado en 2025 una nueva fase de transformación y crecimiento con claves como el posicionamiento, la internacionalización, las operaciones corporativas o la transformación tecnológica y de las materias primas. Prueba de que el sector está cambiando el paso es que el 91% de las mayores empresas de moda en el país han iniciado este mismo año nuevos planes estratégicos.
Es uno de los resultados de la primera edición del informe Global Fashion Drivers Colombia, impulsado por Inexmoda y Modaes con la misión de identificar y comprender cuáles son los principales vectores de transformación de las empresas de moda en el país y cuyos resultados se basan en una amplia encuesta realizada a los mismos empresarios. Estos datos tienen como marco interpretativo los de las nueve primeras ediciones de la edición global de esta misma publicación, que identifica cada año los drivers globales de transformación de las principales empresas internacionales del negocio de la moda.
¿Cuáles son los diez drivers de la industria colombiana de la moda en 2025?
Los nuevos planes estratégicos, los cambios de rumbo en las diferentes fases de la cadena de valor de las compañías o la entrada de nuevos directivos son muestras de los esfuerzos de las empresas del sector por adaptarse a los dictados del mercado, con un consumidor con nuevas exigencias y un contexto global en constante transformación. Las apuestas también son, no obstante, a largo plazo, con focos como el aumento del valor de marca, la omnicanalidad, la incorporación de nuevas materias primas, la integración de la Inteligencia Artificial o el crecimiento internacional.
Conoce los Global Fashion Drivers Colombia
- Abrazar a la incertidumbre
El entorno de incertidumbre en la política internacional ha pasado a ser el nuevo normal para las empresas en Colombia y en todo el mundo, particularmente aquella que operan en un entorno internacional. En este sentido, el 97,7% de las empresas colombianas del sector ha incorporado el factor volatilidad en sus planes estratégicos. Asimismo, el 65% de las empresas locales del sector han visto afectados sus resultados por la evolución de las divisas.
Los resultados son coherentes con los de la edición 2025 de la edición internacional de Global Fashion Drivers, que apunta que el 91% de los grandes jugadores globales del sector atiende a aspectos como la incertidumbre o volatilidad económica a la hora de realizar sus planes estratégicos.
- Recalibrar la estrategia
Entre los grandes jugadores globales del sector, el 57% de los encuestados han introducido un nuevo plan estratégico en el último año. En Colombia, el cambio de ciclo se aprecia de forma todavía más evidente: el 91% de las compañías ha implementado en 2025 nuevos planes estratégicos. Estos nuevos ciclos vienen acompañados, en algunos casos, de relevos en los equipos directivos, así como del impulso de áreas como la sostenibilidad o la internacionalización que persiguen transformar los modelos de negocio.
- Repensar la cadena de suministro
Las disrupciones económicas y geopolíticas que acontecen a lo largo y ancho del mundo han llevado a la mayor parte del sector colombiano de la moda a recalibrar sus cadenas de suministro. El 93% de las compañías ha ajustado sus tiempos de compra en el último año, mientras que cuatro de cada diez han modificado sus rutas logísticas. Además, el avión se ha erigido como una alternativa real al transporte marítimo debido a la búsqueda de agilidad y seguridad ante un contexto global plagado de disrupciones.
- Nuevos polos de producción en un entorno inestable
La reorganización de los polos de producción es otra de las principales tendencias para las compañías colombianas de moda. Aunque el nearshoring gana enteros, con un 54% del tejido empresarial adoptándolo en el último año, se enfrenta a barreras relevantes como las infraestructuras o la escasez de mano de obra cualificada. Las empresas miran a su alrededor para especializarse: Perú en algodón, Brasil en calzado o México en denim, la diversificación geográfica se ha transformado en una necesidad para garantizar el suministro de la moda en Colombia.
- Viaje hacia la omnicanalidad
La tienda física recupera su relevancia en Colombia. Más de la mitad de las compañías consultadas reactivó sus aperturas en 2024, mientras que el e-commerce, que aún se sitúa en fase de expansión en el país, apenas alcanza una penetración del 9%, por debajo de la media regional. El sector colombiano de la moda apuesta por integrar ambos canales, con el impulso de la experiencia omnicliente. Plataformas como el social commerce o el live shopping cobran protagonismo, aunque las barreras para su expansión son todavía mayores que en otros mercados latinoamericanos.
- Materias primas, en el foco de la transformación
El desarrollo tecnológico y la escalabilidad en nuevos materiales se presentan como desafíos clave para las compañías colombianas de moda para mantenerse competitivas. Ante un mercado tan fragmentado y dependiente de insumos importados de todas las partes del mundo, más de nueve de cada diez compañías ha incorporado nuevas materias primas en sus colecciones. Las alianzas y colaboraciones se han erigido como otra de las tendencias para un sector que incorpora progresivamente programas de segunda mano para ser más sostenible.
- La tecnología, más presente en la relación con el cliente
La relación con el cliente, cada vez más poliédrica. La integración de tecnologías como la Inteligencia Artificial, el diseño 3D o la automatización de los vínculos con el consumidor es otro de los grandes retos para el negocio colombiano de la moda. Con las redes sociales transformadas en canales de venta directa, el foco ya no sólo está en vender. Las compañías pugnan por generar las mejores experiencias omnicanal que fidelicen al cliente y potencien su valor.
- Escalando la pirámide
El tejido productivo de la moda en Colombia mantiene la tendencia global de alzar sus precios. Ya no sólo debido a la subida de costes, sino como estrategia de posicionamiento. En concreto, el 51% de las empresas ha elevados sus etiquetas en el último año, y el 55% ha lanzado nuevas líneas de mayor calidad o posicionamiento enfocadas a segmentos más premium. Esta tendencia responde a la aparición de operadores internacionales de bajo coste que empujan la pirámide hacia arriba y presentan la necesidad de diferenciación mediante valores como la calidad, la exclusividad o la narrativa.
- Viraje de estrategias y vías de financiación
En un tablero internacional copado por fusiones y adquisiciones que hacen virar el destino de marcas y grupos, la moda colombiana no es una excepción. Más de una cuarta parte de las compañías del sector en el país ha ejecutado operaciones corporativas en los últimos doce meses, ya sea con la misión de ganar músculo o de soltar lastre, de encontrar sinergias o nuevas fuentes de financiación. La moda colombiana apunta a consolidarse en el olimpo del ecosistema productivo global mediante la agitación de sus carteras.
- Traspasando fronteras
Con un mercado de aproximadamente 52,7 millones de habitantes, las compañías colombianas de moda observan fuera de su ámbito local para esquivar sus limitaciones demográficas y económicas. Más que una ambición, la expansión internacional ya es una necesidad estratégica para las empresas del sector. Latinoamérica se erige como el destino prioritario para las compañías que inician aventuras fuera de Colombia. No obstante, el interés por entrar en Estados Unidos llega al 47% de las empresas consultadas.
