René Rosero de mal en peor con Pasto, cayó derrotado 1-0 ante Once Caldas
El Deportivo Pasto sufrió una nueva derrota en la Liga Colombiana, esta vez ante Once Caldas, cayendo 1-0 en un partido que evidenció la falta de reacción y la debilidad estructural del equipo bajo la dirección de René Rosero. El gol de Mateo Zuleta, que llegó temprano en el minuto 10, fue suficiente para que el conjunto de Manizales se llevara los tres puntos y dejara al equipo pastuso en una situación crítica. El resultado no hace más que acentuar las dudas sobre la capacidad de Rosero para dirigir un equipo que atraviesa una de sus peores rachas en la historia reciente.
El partido reflejó, una vez más, las carencias de un Deportivo Pasto que no supo cómo reaccionar después de recibir el gol temprano. A pesar de contar con 10 remates durante todo el encuentro, solo 4 de esos disparos fueron al arco, lo que pone en evidencia la falta de efectividad en las llegadas. Mientras tanto, el Once Caldas, con una menor cantidad de remates (13), logró ser más eficiente en su ofensiva. La diferencia en la capacidad de concretar oportunidades fue uno de los puntos más preocupantes para los dirigidos por Rosero, quien no ha logrado encontrar la fórmula para que su equipo sea competitivo.
En cuanto a las estadísticas, el dominio de balón fue algo equilibrado, con Pasto teniendo un 47% de posesión frente al 53% de Once Caldas. Sin embargo, la falta de precisión en los pases fue alarmante: Pasto no logró conectar ni un solo pase clave durante todo el partido, lo que refleja un equipo que no sabe cómo crear jugadas de peligro o cómo manejar el juego en los momentos decisivos. La precisión de los pases de Pasto fue del 0%, una cifra vergonzosa para cualquier equipo profesional, y más aún para uno que lucha por evitar el descenso.
Con esta nueva derrota, el Deportivo Pasto se mantiene en la penúltima posición de la tabla, ocupando el puesto 18 con solo 16 puntos en 19 partidos disputados. Esta posición tan baja en la tabla es un claro reflejo del fracaso en el proyecto dirigido por René Rosero, un técnico que, a pesar de sus intentos, no ha logrado dar con el rumbo correcto. Los hinchas y analistas comienzan a cuestionar la falta de experiencia de Rosero, un entrenador que, a pesar de haber dirigido equipos de menor nivel, no ha demostrado estar a la altura de la exigencia de la Primera A.
El trabajo de René Rosero ha sido tan errático que las críticas hacia su gestión no se hacen esperar. El equipo sigue sin identidad, sin una idea clara de juego y con una serie de derrotas que no hacen más que poner en duda su capacidad. En este partido contra Once Caldas, los errores tácticos fueron evidentes, y su incapacidad para hacer cambios efectivos a lo largo del encuentro fue una de las principales razones por las cuales Pasto no logró remontar el marcador. Los aficionados claman por un cambio en la dirección técnica, pidiendo a gritos la llegada de un entrenador con mayor recorrido y conocimiento de la liga.
Las estadísticas del partido muestran una realidad cruda para Pasto: 14 faltas cometidas, más del doble de las faltas cometidas por Once Caldas, lo que refleja la falta de control del juego y la frustración que parece ser constante en el equipo. Además, el hecho de que no lograran realizar más de un tiro de esquina en todo el partido (frente a los 2 de Once Caldas) muestra la carencia de profundidad en el ataque. Estas cifras son una clara muestra de que el equipo no tiene el dominio necesario para ser competitivo en el campeonato.
Es urgente que la directiva del Deportivo Pasto tome decisiones drásticas para revertir la situación del equipo. Un cambio de técnico es más que necesario, y debe ser alguien con la experiencia suficiente para lidiar con las presiones de la liga y para sacar lo mejor de los jugadores. René Rosero no ha sido capaz de tomar las riendas de un equipo que, sin ser de los más grandes, tiene los recursos para estar al menos en una posición competitiva. Sin un cambio de dirección, el futuro de Pasto en la Primera A parece aún más sombrío, y el descenso podría ser una realidad cercana si no se toman acciones inmediatas.
