Santa Fe perdió ante Tolima y quedo eliminado en la Liga BetPlay
Independiente Santa Fe, actual campeón del Fútbol Profesional Colombiano, quedó eliminado del cuadrangular semifinal tras caer 1-0 frente al Deportes Tolima en Ibagué, resultado que lo deja con apenas tres puntos y sin posibilidades matemáticas de defender su título. El club capitalino, que llegó a esta fase con grandes expectativas, no logró sostener el nivel mostrado durante el semestre y terminó apagándose en el momento decisivo.
El equipo bogotano volvió a mostrar dificultades para generar profundidad y claridad ofensiva, reflejadas en una producción de solo tres remates al arco en todo el compromiso. A pesar de su esfuerzo defensivo, Santa Fe terminó cediendo en los minutos finales, cuando Tolima encontró el gol que sentenció tanto el partido como las aspiraciones cardenales en el campeonato.
La expulsión de Ewil Murillo al minuto 77 condicionó el tramo final del encuentro, dejando a Santa Fe en inferioridad numérica en un momento donde necesitaba sostener el resultado para seguir con vida. Con un hombre menos, el equipo retrocedió líneas y resistió como pudo hasta que los locales aprovecharon el desgaste y marcaron en tiempo añadido.
Santa Fe solo acumuló tres puntos en esta fase, conseguidos en la victoria ante Fortaleza, el único partido en el que logró imponer condiciones. Los otros encuentros evidenciaron falta de contundencia, poca creatividad en el último tercio y una serie de desconexiones que terminaron costándole caro a un equipo que, sobre el papel, parecía más competitivo.
Uno de los referentes del plantel, Hugo Rodalleda, expresó tras el partido su frustración por la eliminación, pero también dejó claro que ya piensa en el 2026 como un año de reconstrucción y nuevas metas. El jugador reconoció que la campaña no estuvo a la altura del estatus del club y que deberán replantear varios aspectos para recuperar el protagonismo.
La eliminación temprana resulta especialmente dolorosa para Santa Fe, teniendo en cuenta que defendía el título y que llegó con la obligación de pelear la final. Sin embargo, el rendimiento en el cuadrangular nunca despegó y el equipo terminó superado por rivales que mostraron mayor regularidad, convicción y eficacia en los momentos clave.
Con la caída en Ibagué, Santa Fe comienza oficialmente el cierre de su temporada y el proceso de evaluación interna, con la mirada puesta en fortalecer su proyecto deportivo para volver a competir al más alto nivel. La afición, aunque golpeada por la eliminación, espera que la experiencia deje lecciones que impulsen un nuevo ciclo competitivo para el 2026.
