Cartagena sorprende al país con un pesebre flotante en su alumbrado navideño
Cartagena sorprende al país con un pesebre flotante en su alumbrado navideño
La Navidad en Colombia siempre trae consigo creatividad, tradición y espectáculos luminosos que atraen a miles de visitantes. Sin embargo, este año Cartagena de Indias se robó todas las miradas al presentar un pesebre navideño flotante, una propuesta única que se ha convertido en uno de los atractivos más comentados de la temporada. La instalación, ubicada sobre el agua, forma parte del alumbrado oficial de la ciudad y ha generado gran impacto entre turistas y locales.
Un pesebre monumental sobre una plataforma de 40 metros
El pesebre flotante de Cartagena destaca por su imponente tamaño y su diseño artístico. Según la información oficial, la estructura está montada sobre una plataforma de 40 metros de ancho y cuenta con 12 figuras de seis metros de altura, representando a la Virgen María, San José, el Niño Jesús, los Reyes Magos y otros elementos tradicionales del nacimiento.
Estas figuras iluminadas se reflejan sobre el agua, creando un efecto visual que ha sido catalogado como uno de los más llamativos del alumbrado navideño del país. La propuesta combina tradición religiosa con innovación estética, logrando un espectáculo que resalta el patrimonio cultural y paisajístico de la ciudad.
Un alumbrado que impulsa el turismo en temporada alta
La temporada navideña es una de las más importantes para el turismo en Cartagena. Cada año, miles de viajeros llegan para disfrutar de su clima cálido, su gastronomía y sus playas. Este año, el pesebre flotante se ha convertido en un atractivo adicional que fortalece la oferta turística y cultural de la ciudad.
El alumbrado navideño se extiende por diferentes puntos emblemáticos, pero el pesebre flotante ha sido el protagonista indiscutible, generando una experiencia visual que combina tradición, arte y el encanto natural de la bahía.
Una propuesta que resalta la identidad cartagenera
Más allá de su belleza, esta instalación refleja el espíritu creativo y festivo de Cartagena. La ciudad ha logrado reinterpretar una tradición navideña desde un enfoque innovador, sin perder la esencia cultural que caracteriza a sus celebraciones.
El pesebre flotante no solo ilumina la temporada, sino que también se convierte en un símbolo de unión, esperanza y orgullo para los cartageneros.
