La carrera que empezó en un taxi y terminó en la cima del mundo

Karen Palomeque convirtió el tiempo en su mayor aliado.

DEPORTISTA KAREN PALOMEQUE

La vida de Karen Palomeque comenzó marcada por la urgencia y la adversidad, cuando el primero de julio de 1994 nació en el asiento trasero de un taxi que intentaba llegar al Hospital San Vicente de Medellín desde el barrio La Iguaná, sin lograrlo a tiempo.

Ese nacimiento apresurado provocó que durante algunos segundos el oxígeno no llegara a su cerebro, situación que derivó en una hemiparesia leve, una condición que afectó el lado izquierdo de su cuerpo, pero que nunca definió su carácter ni sus aspiraciones.

Criada por su madre, María Eugenia Moreno, en medio de dificultades económicas y sin sobreprotección alguna, Karen creció jugando, corriendo y enfrentando la vida cotidiana como cualquier otra niña del barrio, aun cuando debía hacer un esfuerzo mayor que los demás.

El atletismo como camino y refugio

El talento natural de Karen llamó la atención de Raúl Díaz, profesor de educación física que impulsó escuelas deportivas en La Iguaná como alternativa frente a la violencia que marcó a ese sector de Medellín durante décadas.

Bajo su orientación, Karen llegó a la pista Alfonso Galvis Duque y encontró en el atletismo no solo una disciplina competitiva, sino una terapia física y mental que fortaleció su cuerpo y su confianza personal.

Antes de competir en pruebas adaptadas, Palomeque ganó campeonatos nacionales frente a atletas convencionales en distancias que iban desde los 100 hasta los 800 metros, demostrando que su velocidad superaba cualquier etiqueta.

París 2024 y la consagración mundial

El 31 de agosto de 2024, en el Stade de France repleto, Karen Palomeque se paró detrás de los tacos de salida de los 100 metros T38 y silenció al mundo con una carrera impecable que la llevó a cruzar la meta en 12,26 segundos.

Ese registro no solo le entregó la medalla paralímpica, sino que estableció un nuevo récord mundial y confirmó su dominio frente a rivales de potencias históricas del paratletismo internacional.

La imagen de Karen persignándose y llorando tras la meta sintetizó años de esfuerzo silencioso, sacrificios familiares y una determinación inquebrantable frente a la adversidad.

Un 2025 de récords y liderazgo

A sus 31 años, Karen cerró 2025 como la paratleta más veloz del mundo en la categoría T38, tras romper dos veces el récord mundial de los 200 metros y consolidar marcas históricas también en 100 y 400 metros planos.

Elegida como la mejor paratleta del año, Palomeque confirmó que su historia no es solo una sucesión de triunfos deportivos, sino un testimonio de cómo la disciplina, el apoyo y la perseverancia pueden transformar una vida que empezó contra el tiempo en una leyenda del deporte colombiano.