Muriel vuelve al radar: ilusión grande, salario imposible

Junior y Atlético Nacional sondean el regreso de Luis Fernando Muriel, pero su elevado salario en la MLS y su contrato vigente con Orlando City convierten el anhelo en una operación compleja.

g9acodlwgaa5qdx_49582287_20251226114738

El mercado de fichajes rumbo a 2026 comenzó a agitarse con fuerza en el fútbol colombiano y, en medio de ese movimiento anticipado, el nombre de Luis Fernando Muriel volvió a instalarse como una posibilidad que despierta ilusión y escepticismo.

Junior de Barranquilla y Atlético Nacional realizaron consultas preliminares por el delantero, buscando evaluar la viabilidad de sumar experiencia, jerarquía internacional y poder ofensivo a proyectos deportivos que apuntan a competir con protagonismo.

El interés de ambos clubes no resulta extraño, ya que Muriel representa uno de los atacantes colombianos con mayor recorrido en el exterior durante la última década, con un perfil que combina talento, gol y liderazgo.

El salario que marca la distancia

El principal obstáculo para que el interés avance hacia una negociación formal es económico, debido a que Muriel percibe actualmente en Orlando City un salario cercano a los tres millones de dólares anuales libres.

Esa cifra, que equivale aproximadamente a 900 millones de pesos mensuales, se encuentra completamente fuera del alcance del fútbol profesional colombiano, incluso para instituciones con estabilidad financiera como Junior o Atlético Nacional.

Pese a esa realidad, ambos clubes ya habrían preguntado por las condiciones contractuales del atacante, en un ejercicio exploratorio que depende de múltiples variables externas y de decisiones administrativas ajenas al entorno local.

Orlando City y la llave del negocio

Muriel tiene contrato vigente con Orlando City hasta finales de 2026, un factor que limita cualquier salida inmediata y traslada el centro de la discusión a la estructura financiera de la MLS.

En ese contexto, el club estadounidense evalúa la posibilidad de liberar un cupo de Designated Player, una figura clave dentro del sistema salarial de la liga, lo que podría abrir una ventana para negociar una cesión.

Esa eventual necesidad mantiene con vida el interés de Junior y Nacional, aunque cualquier acuerdo exigiría una fórmula que reduzca de manera significativa el impacto salarial del futbolista.

El propio Muriel ha reconocido públicamente que, mientras tenga contrato vigente, su deseo personal no resulta determinante, ya que este tipo de movimientos dependen de negociaciones complejas entre clubes.

No es la primera vez que el delantero se refiere a un posible regreso al país, recordando en distintas ocasiones su vínculo emocional con el Deportivo Cali y su ilusión histórica de vestir la camiseta del Junior.

Más recientemente, el atacante fue prudente al afirmar que todavía tiene un año de contrato y que existen factores familiares y profesionales que influyen en una decisión de ese calibre.

Por ahora, el nombre de Muriel vuelve a generar expectativa, aunque el salario sigue marcando una distancia que solo el tiempo y las negociaciones podrán acortar.