Asesinan a joven vendedor en Bogotá por disputa de espacio público en la carrera Séptima

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Asesinato por disputa de espacio público en Bogotá genera alarma

El asesinato por disputa de espacio público en Bogotá vuelve a sacudir el centro de la capital. Esta vez, la víctima fue David Rodríguez Vargas, un joven de 23 años que vendía comidas rápidas en la carrera Séptima con calle 12.

Según denuncias de su familia, David fue atacado por dos vendedores de caña que ya lo habían agredido años atrás por la ocupación de ese espacio.


Una rivalidad que terminó en tragedia

La hermana del joven relató al programa El Ojo de la Noche de Noticias Caracol que los agresores tenían antecedentes de violencia contra su familia.

“Ya habían atacado a mi hermano mayor en 2023. Esta vez vieron a David solo y se la cobraron. No fue una riña, fue un ataque por la espalda”, dijo.

David salió el pasado 5 de septiembre a comprar salsas para su puesto cuando fue apuñalado sin previo aviso. Los atacantes escaparon y aún están prófugos.


Familia pide justicia y teme por su seguridad

Los familiares de la víctima pidieron ayuda ciudadana para localizar a los responsables.

“Ya hay orden de captura. No es la primera vez que hacen daño. Queremos justicia y también protección”, expresó la hermana de David.

Este crimen evidencia la falta de control en el comercio informal del centro de Bogotá, donde más de 600 vendedores compiten por espacio sin regulación.


Segundo ataque en la misma zona

Días antes del asesinato, otra vendedora identificada como Leidy fue atacada brutalmente por dos mujeres en la misma carrera Séptima. Según su testimonio, fue golpeada en el rostro con un vidrio por haber empezado a vender en la calle.

“Querían desfigurarme. Me habían amenazado desde que dejé de vender solo por redes”, denunció.

Las agresoras también huyeron del lugar y se suman a la creciente preocupación por la violencia entre vendedores informales.


¿Quién controla el espacio público?

La creciente competencia por zonas estratégicas en el centro de Bogotá ha generado un ambiente de tensión y violencia que las autoridades aún no logran contener.

El asesinato por disputa de espacio público en Bogotá refleja una realidad alarmante: trabajar en la calle se ha convertido en una actividad de alto riesgo.