Así marcha el Tour de Francia
Pedalazos gloriosos.

El ciclista eritreo Biniam Girmay se convirtió en el rey indiscutible del sprint en el Tour de Francia firmando un triplete en la etapa 12, disputada entre Aurillac y Villeneuve-Sur-Lot, de 203,6 kilómetros, jornada de transición que mantuvo al esloveno Tadej Pogacar en el liderato.
Girmay no dio opción en un sprint largo y desorganizado, en el que llegando en progresión desde posiciones retrasadas remontó para alzar los brazos por tercera vez. Ya se estrenó en Turín, se confirmó en Colombey su poder y ahora en Villeneuve se puso la corona de mejor esprinter vestido con un maillot verde que le ha puesto alas.
Girmay, siempre «agradecido a Dios», superó por velocidad al belga Wout Van Aert y al alemán Pascal Ackermann, éste último ocupando el tercer puesto inicial del francés Arnaud Demare, desclasificado por maniobra irregular.
Intenso
Los guerreros dieron tiempo a un primer pelotón en 4 horas, 16 minutos y 15 segundos, un día veloz que se cerró a 47,5 km/h.
En ese tiempo llegaron todos favoritos menos Primoz Roglic, afectado por una caída que le hizo perder 2 minutos y 27 segundos y dos puestos en la general.
Pogacar mantuvo el maillot amarillo sin problema alguno, le siguen Remco Evenepoel a 1 minuto y 6 segundos, Jonas Vingegaard a 1 minuto y 14 segundos , Joao Almeida a 4 minutos y 20 segundos y Carlos Rodríguez hereda el quinto puesto de Roglic, a 4 minutos y 40 segundos. Dentro del top-10 Mikel Landa es séptimo a 5 minutos y 38 segundos y Juan Ayuso noveno a 7 minutos y 9 segundos.