Bayern impone su jerarquía con un contundente 3-0 ante Leverkusen
El Bayern Múnich volvió a demostrar por qué sigue siendo uno de los equipos más dominantes del fútbol alemán. En una sólida presentación en casa, los bávaros vencieron 3-0 al Bayer Leverkusen, en un encuentro que combinó eficacia ofensiva, orden táctico y un dominio constante del ritmo del juego. Los goles de Serge Gnabry, Nicolás Jackson y un autogol de Loïc Badé sellaron un triunfo que fortalece al conjunto dirigido por Thomas Tuchel en su lucha por la cima de la Bundesliga.
Durante los primeros 45 minutos, el Bayern marcó la diferencia con una presión alta y una notable movilidad en ataque. Gnabry abrió el marcador al minuto 25 con una definición impecable tras una rápida combinación por la banda derecha. Seis minutos más tarde, Nicolás Jackson amplió la ventaja con una jugada individual que desarmó la defensa visitante. Antes del descanso, un infortunado desvío de Loïc Badé en propia puerta terminó por sentenciar el partido.
Luis Díaz, quien comenzó el compromiso en el banquillo, ingresó en la segunda mitad y aportó frescura y dinamismo en el sector izquierdo. El colombiano se mostró participativo, asociándose con Musiala y Coman, e incluso generó un par de incursiones que levantaron a los hinchas bávaros de sus asientos. Aunque no participó directamente en los goles, su ingreso reforzó la intensidad ofensiva del equipo.
En el aspecto estadístico, el Bayern fue muy superior: registró 19 remates totales, de los cuales 4 fueron al arco, frente a solo 5 intentos del Leverkusen. Además, el cuadro muniqués controló la posesión con un 53%, y completó 492 pases con una precisión del 90%, mostrando la claridad y solidez habitual en su juego.
Por su parte, el Leverkusen apenas generó peligro real. Su única llegada clara al arco fue bien controlada por Neuer, quien tuvo una noche tranquila gracias a la efectividad defensiva de Upamecano y Kim Min-jae. El equipo visitante mostró orden en salida y una buena precisión en los pases (92%), pero nunca logró romper las líneas bávaras.
El encuentro también destacó por el control disciplinario. Bayern cometió 11 faltas y vio una sola amarilla, mientras que Leverkusen apenas registró 4 infracciones y una amonestación. Además, los locales tuvieron 10 tiros de esquina, reflejo de su constante presencia en campo rival.
Con este triunfo, el Bayern reafirma su candidatura al título y deja claro que, incluso con rotaciones como la de Luis Díaz, el plantel mantiene un alto nivel competitivo. El colombiano, cada vez más adaptado al estilo del equipo, podría tener un papel clave en los próximos compromisos, especialmente si mantiene la intensidad y la conexión mostrada en la segunda parte.
