Bayern vs. Leverkusen: el nuevo clásico moderno de la Bundesliga
La Bundesliga parece haber encontrado su nueva gran rivalidad. El duelo entre Bayern Múnich y Bayer Leverkusen ya no es sólo un choque por el liderato: se ha convertido en una batalla de estilos, generaciones y mentalidades. De un lado, Vincent Kompany, el joven estratega que ha devuelto al Bayern su espíritu arrollador. Del otro, Kasper Hjulmand, heredero del legado de Xabi Alonso, que ha convertido a Leverkusen en el único equipo capaz de mirar de frente al gigante bávaro.
El Bayern de Kompany, una máquina sin freno
En apenas año y medio, Kompany pasó de promesa a referente. Con un fútbol vertiginoso y ofensivo, el exdefensor belga ha llevado al Bayern a un arranque histórico: doce victorias en doce partidos oficiales, con un promedio de 3,1 goles por encuentro, la cifra más alta registrada por un técnico del club con más de media docena de juegos dirigidos.
El secreto de su éxito no sólo está en nombres como Harry Kane, Luis Díaz o Michael Olise, sino también en su apuesta por los jóvenes. En su esquema, talentos como Wisdom Mike, Lennart Karl y Jonah Kusi-Asare —todos menores de 18 años— ya tienen minutos decisivos. “Jugué toda mi vida en defensa, pero amo el fútbol ofensivo. Es lo que más trabajo cada día”, ha dicho Kompany, quien prefiere atribuir los elogios a sus jugadores más que a su propio método.
El club parece creer en su proyecto: su contrato fue extendido hasta 2029, señal de que en Múnich sienten que están viviendo el inicio de una nueva era dorada.
Leverkusen, la “bestia negra” que no teme a los gigantes
Pero si hay un equipo que ha logrado poner en duda la supremacía del Bayern, ese es el Bayer Leverkusen. Desde los días de Xabi Alonso y ahora bajo la dirección de Hjulmand, el conjunto renano suma seis partidos consecutivos sin perder frente a los bávaros en liga y copa.
Con una plantilla equilibrada y un juego de posesión fluido, los “Die Werkself” han encontrado en Alejandro Grimaldo a su figura más influyente. El lateral español, con tres asistencias y cuatro goles en el torneo, encarna la mezcla perfecta de liderazgo y precisión. Aunque no marcó en el último duelo ante el Freiburg, su zurda sigue siendo el punto de partida de la mayoría de las jugadas ofensivas.
Un nuevo duelo con sabor a clásico
El enfrentamiento de este fin de semana en el Allianz Arena promete más que tres puntos. Representa el pulso entre el poder histórico y la resistencia emergente; entre la escuela de dominio total de Kompany y la táctica calculada de Hjulmand.
En Alemania, muchos ya lo llaman “el nuevo clásico moderno”. Y si algo ha quedado claro en los últimos años, es que en la Bundesliga nadie incomoda al Bayern como el Leverkusen.
