Bucaramanga cayó de local frente a Fortaleza en el Américo Montanini
Atlético Bucaramanga sufrió un duro tropiezo en casa tras caer 1-2 ante Fortaleza, un resultado que vuelve a poner en evidencia las falencias tácticas de un equipo que no logró imponer su superioridad estadística. El conjunto dirigido por Leonel Álvarez mostró nuevamente un planteamiento confuso, sin claridad en ataque y con enormes vacíos defensivos que terminaron costándole tres puntos claves en el cuadrangular.
A pesar de contar con 11 remates, Bucaramanga solo pudo convertir una vez, gracias al gol de Fabián Sambueza, mientras que Fortaleza, con menos volumen ofensivo, fue más efectivo en los momentos determinantes. El cuadro leopardo también generó 4 remates al arco, pero la falta de contundencia volvió a convertirse en su principal enemigo, dejando la sensación de un equipo que intenta, pero no sabe finalizar.
El dato que más preocupa es el 59% de posesión, una cifra que refleja dominio territorial, pero que no se tradujo en control real del partido. Los locales parecían tener la pelota sin saber qué hacer con ella, reflejando un plan de juego que nunca logró descifrar la defensa rival, ni crear superioridades claras en campo contrario. Incluso con la iniciativa, el funcionamiento lució plano y predecible.
Bucaramanga cometió 13 faltas y recibió 1 tarjeta amarilla, señales de un equipo que llegó tarde a las disputas y que lució desajustado en la presión. Además, obtuvo 6 tiros de esquina, pero no supo capitalizar ninguno, evidenciando nuevamente la falta de trabajo en jugadas de balón parado, un aspecto que suele definir partidos cerrados como este.
El desorden táctico también se vio reflejado en la transición defensiva. Fortaleza, con apenas 9 remates y 5 disparos al arco, supo golpear en dos momentos clave, aprovechando grietas enormes en la zaga santandereana. Leónel Álvarez, una vez más, quedó en deuda con la lectura del juego, sin respuestas desde el banco y sin variantes que cambiaran la historia del encuentro.
Con esta derrota, Bucaramanga cayó a la casilla 2 del Grupo B, quedándose con 4 unidades, por detrás del Tolima, que lidera con 7 puntos. La situación se complica aún más teniendo en cuenta que Santa Fe y Fortaleza suman 3 puntos cada uno, quedando a solo una unidad del equipo leopardo, que ahora ve comprometidas sus aspiraciones de llegar a la final.
Pensando en el partido de vuelta frente a Fortaleza, Bucaramanga sabe que no tiene margen de error. La obligación es sumar para mantenerse en la pelea, aunque el rendimiento mostrado genera dudas profundas. Si Leonel Álvarez no corrige de manera urgente el planteamiento y el funcionamiento colectivo, el sueño de llegar a la final podría esfumarse antes de tiempo, dejando a Bucaramanga una vez más como el equipo que prometía mucho, pero ofrecía poco.
