Celtics culpan al clima tras derrota ante Knicks
Los Boston Celtics sufrieron una inesperada derrota en el Juego 1 de la serie ante los New York Knicks, y la reacción posterior al encuentro ha generado controversia. Algunos reporteros cercanos al equipo, e incluso voces internas de la organización, atribuyeron el mal rendimiento del conjunto a las condiciones lluviosas que afectaron la ciudad de Boston durante los días previos al partido. Esta explicación ha generado debate entre aficionados y expertos, quienes se cuestionan si el clima realmente influyó en el desempeño del equipo o si se trata de una excusa para justificar una pobre actuación.
El partido, disputado en el TD Garden, terminó con una victoria contundente para los Knicks, quienes sorprendieron con una actuación sólida y consistente en ambos lados de la cancha. A pesar de contar con una de las plantillas más talentosas de la NBA, los Celtics no lograron imponer su estilo de juego y se vieron superados en intensidad, precisión y ejecución táctica. Desde el inicio, Nueva York controló el ritmo y supo capitalizar los errores defensivos de Boston.
Tras la derrota, comenzaron a circular versiones que apuntaban al mal tiempo como un factor que afectó tanto la concentración como la rutina de preparación del equipo local. Las lluvias intensas provocaron complicaciones logísticas, como retrasos en el traslado de jugadores al entrenamiento, sesiones canceladas e incomodidad general. Si bien estas condiciones pueden influir marginalmente en el estado anímico de un equipo, muchos consideran que no justifican la magnitud de la derrota.
El entrenador de los Celtics, aunque no culpó directamente al clima, mencionó que “la preparación no fue ideal” y que “el equipo nunca logró entrar en ritmo”. Por su parte, varios jugadores evitaron comentar sobre el tema, concentrándose en destacar los aciertos del rival y en la necesidad de hacer ajustes inmediatos de cara al segundo encuentro.
En contraste, los New York Knicks aprovecharon la situación para mostrar su madurez competitiva. Liderados por Jalen Brunson y Julius Randle, el equipo neoyorquino mostró una gran cohesión, movió bien el balón y se mantuvo firme en defensa, obligando a Boston a tomar tiros complicados y errar desde la línea de tres. Su entrenador elogió la preparación del grupo y aseguró que no se dejarán llevar por la euforia del primer triunfo: “Esto es solo un paso, falta mucho por jugar”.
