El club Esteban Chaves convoca a los corredores para el 2023

Llegaron a Bogotá 120 ciclistas, la mayoría de fuera de la capital, vinieron a presentar pruebas y exámenes ciclísticos para lograr la clasificación e ingresar al Club Esteban Chaves. Se corrieron 2 días de velódromo y 4 días de ruta por las carreteras aledañas a Bogotá. A muchos les dio muy duro la altura, a otros les pegó duro el frío, el sol bogotano se encargó de hacer sufrir de sed.

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Luis Camilo Castañeda, nacido en Mocoa, Putumayo, acostumbrado a correr en condiciones extremas con climas húmedos y mucho calor, practico el ciclismo de ruta y también el ciclo montañismo, comentó: “no tenemos velódromo y aun así me defendí en Bogotá. Me fue muy bien en la ruta y en montaña, estoy clasificado y tal vez me tocara vivir en Tenjo, Cundinamarca. Me gusta mucho la organización de la Fundación Esteban Chaves”.

Scheslesynger Ariza Prieto, nació en Guaduas, Cundinamarca, hasta los 12 años fue ciclista en Guaduas, luego se retiró. Últimamente, practica fútbol, además contó: “vi que a nosotros los buenos jugadores nos dan mucho zapato para “ablandarnos” durante 90 minutos, hace 6 meses volví a entrenar en bicicleta y sé que ha sido muy duro volver a subir como 3 años atrás, gracias a la Fundación Esteban Chaves. Pues ahora sé que tengo que entrenarme para volver en enero 2024 a presentarme otra vez a estas pruebas”.

También se presentó desde Ubaté, la capital lechera de Cundinamarca, Sneider Calvo Vargas y comentó: “soy rutero y práctico, mucho en terreno plano: en estas pruebas de la Fundación Esteban Chaves descubrí que me falta mucho entrenamiento en montaña y en la contrarreloj”.

Finalmente, Gehimer Elías Giraldo Martínez expresó: “vengo de Villavicencio, Meta, del barrio, la esperanza y me gustó mucho la organización, aquí me di cuenta de que me falta entrenamiento en montaña porque en las pruebas de terreno plano siempre me fue muy bien. Creo que debo venir a Bogotá porque allí hay mucha montaña y como soy del barrio la esperanza, pues eso es lo que me sobra a mí mucha esperanza.