Científicos logran revertir 30 años de envejecimiento en células humanas
Un equipo internacional de investigadores logró revertir hasta 30 años de envejecimiento en células de piel humana, manteniendo intacta su función original. El descubrimiento marca un hito en la medicina regenerativa y abre nuevas posibilidades para tratar enfermedades asociadas a la edad, como el alzhéimer, el Parkinson y otros trastornos neurodegenerativos.
A diferencia de intentos anteriores, este método no convierte las células en células madre ni borra su identidad, uno de los principales riesgos en la reprogramación celular tradicional.
Reprogramación celular parcial: rejuvenecer sin borrar la identidad
La clave del avance está en una técnica conocida como reprogramación celular parcial. Este proceso permite “rebobinar” el reloj biológico de las células activando temporalmente ciertos genes relacionados con la juventud celular.
Los científicos comprobaron que, tras el tratamiento, las células mostraban marcadores genéticos, epigenéticos y metabólicos propios de células mucho más jóvenes, pero seguían funcionando como células de la piel. Esto representa un logro crucial, ya que conservar la función celular es esencial para aplicaciones terapéuticas seguras.
Implicaciones para enfermedades asociadas a la edad
El envejecimiento celular es uno de los factores principales detrás de enfermedades crónicas y neurodegenerativas. Por ello, este hallazgo podría ayudar a desarrollar nuevas estrategias para frenar o retrasar el deterioro de tejidos sin necesidad de reemplazarlos.
En el caso del alzhéimer, por ejemplo, comprender cómo rejuvenecer células sin alterar su comportamiento podría permitir restaurar funciones celulares dañadas antes de que la enfermedad avance de forma irreversible.
Un paso clave hacia terapias regenerativas seguras
Uno de los mayores logros del estudio es haber evitado los riesgos más comunes de la reprogramación celular, como la pérdida de control del crecimiento celular. Según los investigadores, el proceso es estable y controlado, lo que lo convierte en un candidato prometedor para futuras terapias.
Aunque por ahora el experimento se ha realizado solo en laboratorio, los resultados sientan las bases para aplicaciones clínicas en el futuro, especialmente en tejidos afectados por el envejecimiento.
¿Se podrá tratar el envejecimiento en humanos?
Los expertos aclaran que aún falta tiempo para que esta técnica se aplique en personas. Sin embargo, el estudio refuerza una idea cada vez más aceptada por la ciencia: el envejecimiento no es un proceso fijo e irreversible, sino un fenómeno biológico que podría modificarse.
Si estos avances continúan, la medicina del futuro podría enfocarse no solo en tratar enfermedades, sino en rejuvenecer células para prevenirlas, cambiando radicalmente la forma en que entendemos la vejez.
