Destacado: Naturaleza, cultura, diversión y gastronomía a menos de dos horas de Bogotá. Cundinamarca se convierte en el destino perfecto para quienes buscan escapar de la rutina este fin de semana.
Cundinamarca, junio de 2025 — Si estás buscando un plan diferente para este fin de semana, Cundinamarca tiene todo lo que necesitas: festivales rurales, parques naturales, turismo religioso y parques acuáticos. A continuación, te compartimos cinco destinos que puedes visitar sin alejarte demasiado de Bogotá:
1. Festival de la Mazorca en Simijaca
Simijaca vive un fin de semana de fiesta con el Festival Nacional de la Mazorca. Habrá presentaciones artísticas, gastronomía típica, eventos culturales y el tradicional reinado. Una excelente oportunidad para disfrutar del campo, la comida colombiana y la alegría de un pueblo lleno de historia.
2. Piscilago, diversión asegurada para toda la familia
Ubicado en el municipio de Nilo, este parque acuático es uno de los más grandes del país. Con decenas de atracciones, toboganes, piscinas y un zoológico, Piscilago es ideal para un plan familiar completo. Abre desde las 8:30 a. m. hasta las 5:30 p. m., y el clima cálido de la zona lo hace aún más apetecido.
3. Salto del Tequendama y su misteriosa Casa Museo
El imponente Salto del Tequendama sigue siendo uno de los sitios más visitados por turistas nacionales e internacionales. A solo 40 minutos de Bogotá, puedes disfrutar de una vista impresionante y visitar la casa museo con exposiciones de historia, biodiversidad y arte. Un plan corto, económico y lleno de magia.
4. Parque Natural Chicaqué, ecoturismo y aventura
Si lo tuyo es el senderismo, la observación de aves y las caminatas por bosque andino, Chicaqué es para ti. Ofrece alojamiento en cabañas, tirolesas, y una conexión directa con la naturaleza. Es un destino ideal para quienes buscan desconectarse del ruido de la ciudad y respirar aire puro.
5. Bojacá, turismo religioso y tradición
Este municipio es conocido por el Santuario de Nuestra Señora de la Salud, que atrae a miles de visitantes. Además, la gastronomía local y el ambiente familiar lo convierten en un sitio perfecto para una escapada espiritual o cultural sin salir de la sabana de Bogotá.
