Colombia acelera la carrera hacia las ciudades inteligentes: el 77% de la población ya vive en zonas urbanas
Más del 55% de la población mundial vive hoy en ciudades y la cifra alcanzará el 68% en 2050, lo que obliga a repensar los modelos urbanos
Las ciudades enfrentan una transformación profunda marcada por la densificación urbana, la crisis climática y la necesidad de servicios públicos más eficientes. En el caso de Colombia, esta transición se vuelve aún más urgente, en 1950 solo el 37% de la población vivía en áreas urbanas, mientras que para 2023 la cifra ascendió al 77%, según un estudio de ICEX. Este crecimiento acelerado presiona la movilidad, la gestión ambiental y el acceso equitativo a servicios urbanos. Al mismo tiempo, el mercado nacional de ciudades inteligentes se proyecta con un crecimiento cercano al 15% en los próximos años, impulsado por políticas como la Política Nacional de Ciudades Inteligentes aprobada en 2022 y liderada por el MinTIC.
Según el informe Realidades de las Smart Cities 2025: Estrategia, financiación y retorno para la ciudadanía de las ciudades, elaborado por Víctor Ruiz Ezpeleta, profesor de OBS Business School e ingeniero especialista en desarrollo urbano, la adopción de modelos de Smart City se ha convertido en una prioridad global. Actualmente, más del 55% de la población mundial vive en zonas urbanas y se estima que la cifra alcanzará el 68% en 2050, lo que aumentará la presión sobre recursos, movilidad, vivienda y medio ambiente.
Europa se ha posicionado como región pionera. El mercado europeo de ciudades inteligentes alcanzó un valor de 212.500 millones de dólares en 2023, con una proyección de crecimiento anual del 22,7% entre 2024 y 2030, impulsado por tecnologías IoT, Big Data e Inteligencia Artificial. Proyectos como la nueva ciudad de Ellinikon en Grecia, con una inversión cercana a 8.000 millones de dólares, o la misión europea que reúne a 112 ciudades comprometidas con alcanzar emisiones netas cero para 2030, reflejan una apuesta política y financiera sin precedentes.
Sin embargo, el informe advierte que el verdadero desafío no es tecnológico, sino social y político. “Una ciudad inteligente no es solo una ciudad con sensores y datos, es una ciudad que coloca la calidad de vida y la sostenibilidad en el centro de sus decisiones”, explica Ruiz Ezpeleta.
En América Latina, el avance ha sido significativo aunque desigual. Ciudades como Bogotá y Medellín han desarrollado sistemas de movilidad inteligente y plataformas de datos abiertos para planificación urbana; Santiago de Chile lidera en electromovilidad con la mayor flota de buses eléctricos fuera de China; y Buenos Aires ha consolidado políticas de gobierno digital abierto. No obstante, persisten retos como la brecha digital, la dificultad para financiar proyectos a largo plazo y la fragmentación institucional.
En Colombia, la medición 2024 del Modelo de Madurez de Ciudades y Territorios Inteligentes (MMCyTI) revela logros y desafíos. La subdimensión de transformación digital es la mejor evaluada con 4,08 sobre 5, seguida de la gestión de residuos (4,02). Pero persisten rezagos en emprendimiento e innovación (1,31) y gestión del espacio público (1,73), así como una baja participación ciudadana en decisiones de ciudad, reflejada en un puntaje de 2,56 en gobierno abierto.
La aplicación de Inteligencia Artificial está redefiniendo la movilidad, la sostenibilidad y la administración del territorio en ciudades como Madrid, Barcelona, Lima y Medellín, donde se utilizan semáforos inteligentes, sistemas de monitoreo ambiental y vigilancia predictiva para optimizar decisiones en tiempo real. No obstante, el informe subraya que el despliegue de estas tecnologías debe regirse por marcos éticos claros para evitar reproducir desigualdades o prácticas de vigilancia invasivas.
Los próximos años serán decisivos. Las Smart Cities se consolidarán no por la cantidad de tecnología que desplieguen, sino por su capacidad para ofrecer bienestar, trabajo decente, espacios urbanos habitables y acceso equitativo a servicios. Como resume Ruiz Ezpeleta “La ciudad inteligente debe construirse con las personas y para las personas. La tecnología es una herramienta, pero la finalidad es el bienestar colectivo.”
