Crean el primer ojo robótico sin electrónica ni energía

Crean el primer ojo robótico sin electrónica ni energía

Científicos desarrollaron el primer ojo robótico del mundo que no necesita electrónica ni fuente de energía, un avance que podría transformar tanto los trasplantes oculares como la visión de los robots. Este dispositivo biomimético utiliza una lente blanda de hidrogel, capaz de cambiar de forma únicamente con la luz, imitando el comportamiento de los músculos del ojo humano.

Un avance inspirado en la biología

La investigación parte de una pregunta clave: ¿es posible crear un sistema visual artificial que funcione sin cables, baterías ni circuitos? El equipo científico encontró la respuesta en los materiales inteligentes. El hidrogel especial que compone la lente responde directamente a estímulos luminosos, contrayéndose o expandiéndose igual que lo haría un iris natural.

Este diseño elimina por completo la electrónica, haciendo que el dispositivo sea más liviano, flexible y compatible con tejidos humanos. Como resultado, abre la puerta a una nueva generación de implantes visuales con menos riesgo de rechazo y mayor durabilidad.

Cómo funciona este ojo sin energía

La clave está en el comportamiento del hidrogel. Cuando recibe luz, el material modifica su estructura molecular, generando un cambio físico en la forma de la lente. Este proceso permite que el ojo artificial regule la entrada de luz, enfoque objetos y se adapte al entorno sin necesidad de sensores ni motores.

Además, el mecanismo es reversible, estable y extremadamente rápido, lo que lo convierte en una alternativa viable para sistemas ópticos avanzados.

Implicaciones para la medicina

Uno de los campos más beneficiados sería la oftalmología. Los trasplantes de córnea o los tratamientos para enfermedades que dañan el iris podrían complementarse o reemplazarse con versiones de esta tecnología. Al no depender de electrónica, el ojo robótico es biocompatible y mucho más fácil de integrar en procedimientos médicos.

También podría ofrecer soluciones para pacientes que no pueden recibir implantes con componentes rígidos o digitales.

Un salto para la visión robótica

En robótica, este avance marca un antes y un después. Los robots actuales dependen de cámaras digitales y circuitos complejos para procesar imágenes. Con esta nueva lente soft, los sistemas podrían tener ojos más similares a los biológicos, capaces de ajustarse a la luz del entorno de manera autónoma y sin gastar energía.

Esto permitiría desarrollar robots más eficientes, ligeros y silenciosos, ideales para exploración, asistencia o cirugía de precisión.

Lo que viene

Aunque el prototipo ya funciona, los investigadores trabajan en mejorar su precisión y durabilidad. El siguiente paso será integrarlo con sistemas de procesamiento visual y evaluar su rendimiento en ambientes reales.

La creación del primer ojo robótico sin electrónica ni energía marca un hito en la convergencia entre biología y tecnología, abriendo un futuro donde la visión artificial será más natural, adaptable y eficiente.