Dayro Moreno ilusiona a Once Caldas en la Sudamericana
Un Palogrande encendido para una noche copera
La noche en Manizales estaba hecha para el fútbol. Once Caldas recibía a Huracán de Argentina por el partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana 2025, y el estadio Palogrande fue un hervidero desde antes del pitazo inicial. La afición ‘alba’ sabía que la serie sería pareja, pero confiaba en que el equipo local, guiado por la experiencia y olfato goleador de Dayro Moreno, podría pegar primero.
Desde el arranque, el conjunto colombiano mostró su intención de buscar el arco rival. Apenas a los ocho minutos, Michael Barrios probó con un remate de derecha que fue bien contenido por el arquero argentino Hernán Galíndez. Ese aviso encendió al público y marcó la pauta de un Once Caldas decidido a presionar alto.
Avisos y polémicas en la primera mitad
La presión local continuó. Dayro Moreno intentó sorprender desde larga distancia al minuto 14, pero su disparo se fue por encima del travesaño. Dos minutos después, una doble oportunidad con remates de Moreno y Barrios terminó en tiro de esquina, confirmando que el ‘blanco blanco’ tenía más presencia ofensiva.
La jugada más polémica del primer tiempo llegó al minuto 33, cuando Luis ‘Niche’ Sánchez cayó dentro del área tras un contacto con un defensor de Huracán. Los jugadores y la hinchada reclamaron penal, pero el árbitro desestimó la acción y dejó seguir el juego. La decisión provocó protestas y añadió tensión a un partido que se jugaba con intensidad.
Pese al dominio, el marcador no se movió antes del descanso. Huracán, aunque tuvo dificultades para salir de su campo, resistió con orden defensivo y confió en el trabajo de su portero para sostener el empate.
El momento de Dayro
En el segundo tiempo, Once Caldas salió con el mismo ímpetu y, apenas a los 53 minutos, encontró la jugada que cambiaría la noche. Michael Barrios fue derribado dentro del área por un defensor argentino, y el árbitro no dudó en señalar el punto penal. Las protestas de los jugadores de Huracán fueron inmediatas, pero la decisión se mantuvo.
El encargado de la ejecución no podía ser otro que Dayro Moreno. Con la tranquilidad que lo caracteriza, el máximo goleador histórico del FPC engañó a Galíndez y colocó el balón al palo izquierdo, inalcanzable para el guardameta. El Palogrande explotó en júbilo: Once Caldas tomaba la ventaja 1-0 en una serie que promete ser cerrada.
Administrar la ventaja
Con el gol a favor, el equipo de Manizales mantuvo el control del partido, aunque Huracán intentó reaccionar con algunas aproximaciones. El técnico local ajustó líneas y buscó asegurar un resultado que les permita viajar a Argentina con una ventaja mínima pero valiosa.
En los últimos minutos, Once Caldas priorizó el orden defensivo y la circulación de la pelota, evitando riesgos innecesarios. El pitazo final selló la victoria por la mínima y dejó a la afición ilusionada con una clasificación histórica a los cuartos de final.
Lo que viene
El duelo de vuelta en territorio argentino será un reto mayúsculo para Once Caldas. Huracán buscará revertir el resultado ante su público, pero el gol de Dayro y la solidez mostrada en Manizales son argumentos para que el equipo colombiano sueñe con seguir avanzando.
En una Copa Sudamericana donde los detalles marcan la diferencia, el penal de Dayro Moreno podría ser recordado como el instante clave que inclinó la balanza a favor del ‘blanco blanco’.
