De Messi a Putellas, PSG y la tradición de buscar talento en Barcelona
El vínculo entre Barcelona y PSG en la última década ha estado marcado por operaciones que dejaron huella en la historia reciente del fútbol europeo. No se trata solo de fichajes, sino de auténticos golpes de mercado que simbolizan la manera en que el club parisino ha sabido aprovechar los momentos de debilidad del Barça, especialmente en lo económico, para reforzar su proyecto con estrellas formadas o potenciadas en el Camp Nou.
El caso más emblemático en lo económico es, sin dudas, el de Neymar en 2017. PSG pagó la cláusula de 222 millones de euros y concretó el fichaje más caro de la historia. Barcelona perdió a su gran figura de futuro y vio cómo el proyecto Messi-Suárez-Neymar se desmoronaba de golpe. Esa operación no solo cambió el rumbo del Barça, sino que marcó un antes y un después en el mercado de fichajes, disparando precios y obligando al club catalán a una serie de compras apresuradas y costosas que jamás encontraron el mismo éxito.
En 2021 llegó el impacto más monumental: Lionel Messi, el mayor símbolo del Barcelona, no pudo renovar su contrato debido a los problemas financieros de la entidad. En apenas 48 horas, el PSG cerró la operación y sumó al argentino libre, en uno de los movimientos más inesperados de la era moderna. No hubo cláusula ni traspaso multimillonario, pero sí un golpe emocional y deportivo que dejó tocada a la afición azulgrana.
La dinámica volvió a repetirse en 2023, cuando Ousmane Dembélé decidió salir rumbo a París. PSG activó su cláusula de rescisión por 50 millones de euros justo en medio del intento del Barça por retenerlo. Años después, el francés terminó ganando el Balón de Oro 2025 con la camiseta parisina, tras ganar la Champions League 2024-2025.
