El Deportivo Cali, uno de los clubes más históricos del fútbol colombiano, atraviesa una grave crisis económica con una deuda que supera los 115 mil millones de pesos. Para encontrar una solución, la dirigencia explora la opción de transformar al equipo en sociedad anónima, lo que permitiría la llegada de inversionistas externos.
Durante la última asamblea, los socios conocieron cinco posibles interesados en aportar capital: tres empresas colombianas y dos internacionales. Algunos de estos inversionistas podrían entrar incluso antes de que finalice el proceso legal, bajo la figura de «fondeadores».
La situación del club sigue siendo delicada, pero estas negociaciones representan una oportunidad para aliviar la crisis. Sin embargo, la posibilidad de abrir las puertas a capital privado ha generado opiniones divididas entre los aficionados, quienes debaten entre conservar el modelo tradicional o dar paso a una gestión empresarial.
A finales de 2024, un grupo de empresarios argentinos liderado por Tomás Sarmiento también mostró interés en comprar el equipo. Sin embargo, la venta requiere cambios en los estatutos, lo que ha frenado el proceso. A pesar de esto, los inversionistas siguen atentos a las decisiones del club.
El futuro de Deportivo Cali sigue en juego. La urgencia de una solución es evidente, y la entrada de nuevos capitales podría marcar un punto de inflexión en su historia.