EE. UU. avanza para prohibir cirugías trans en menores

La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley que busca prohibir cirugías y otros tratamientos de afirmación de género en menores de edad. La iniciativa marca un nuevo capítulo en el debate nacional sobre los derechos de las personas trans y el papel del Estado en las decisiones médicas que involucran a niños y adolescentes.

La propuesta fue aprobada por una ajustada mayoría, reflejando la profunda polarización política que rodea este tema. Ahora, el proyecto avanza al Senado, donde su futuro es incierto.

¿Qué establece la nueva legislación?

El proyecto de ley, denominado Protect Children’s Innocence Act, prohíbe que médicos y profesionales de la salud realicen cirugías de reasignación de sexo, terapias hormonales y el uso de bloqueadores de la pubertad en menores de 18 años.

Además, la legislación contempla sanciones penales severas para quienes incumplan la norma, incluyendo posibles penas de prisión. El texto también amplía leyes federales existentes al equiparar ciertos procedimientos médicos con prácticas consideradas ilegales, una decisión que ha generado fuerte controversia.

Un debate político profundamente dividido

La iniciativa fue impulsada por legisladores del Partido Republicano, quienes argumentan que los menores no tienen la capacidad suficiente para tomar decisiones médicas irreversibles. Desde esta perspectiva, la ley busca “proteger a los niños” de intervenciones que, según sus promotores, deberían posponerse hasta la adultez.

En contraste, la mayoría de los legisladores demócratas votó en contra. Sostienen que la medida representa una intromisión del gobierno en decisiones médicas privadas y en la autonomía de las familias, además de contradecir el consenso de numerosas asociaciones médicas.

Reacciones del sector médico y organizaciones civiles

Diversas organizaciones de derechos humanos y asociaciones médicas han expresado su rechazo a la aprobación del proyecto. Argumentan que la atención de afirmación de género está respaldada por evidencia científica y que limitar su acceso podría afectar negativamente la salud mental de jóvenes trans.

Por otro lado, grupos conservadores celebraron la votación como una victoria política y cultural, señalando que esperan que el Senado y el Ejecutivo respalden la iniciativa.

¿Qué sigue ahora?

Tras su aprobación en la Cámara, el proyecto debe ser debatido en el Senado, donde enfrenta un escenario más complejo. Incluso si supera esa instancia, el presidente podría vetar la ley, lo que abriría un nuevo pulso político en el Congreso.

Mientras tanto, el debate sobre la atención médica para menores trans continúa intensificándose en Estados Unidos, en un contexto donde varios estados ya han aprobado o bloqueado leyes similares. El desenlace de esta iniciativa podría sentar un precedente clave para futuras políticas a nivel federal.