El Mundial que desafía al termómetro antes del pitazo inicial
A siete meses del Mundial 2026, estudios científicos, sindicatos y expertos climáticos alertan que el calor extremo podría afectar seriamente a jugadores y aficionados en varias sedes del torneo.
A siete meses del inicio del Mundial 2026, la Fifa y los países anfitriones enfrentan un desafío que va más allá de lo deportivo, debido a que el calor extremo aparece como un riesgo real para jugadores, árbitros y millones de aficionados.
Estados Unidos, México y Canadá albergarán el torneo en pleno verano, una condición climática que ya encendió alertas tras antecedentes recientes y estudios científicos que advierten sobre posibles impactos en la salud y el rendimiento físico.
Estadios bajo presión climática
En escenarios como el SoFi Stadium de Inglewood, en Los Ángeles, los organizadores ya prevén el despliegue de grandes ventiladores vaporizadores si la temperatura supera los 26,7 grados, buscando mitigar el efecto del calor en un recinto no climatizado.
Aunque este estadio cuenta con techo y circulación de aire, otros quince escenarios no disponen de la misma tecnología, lo que incrementa la preocupación en ciudades donde históricamente se registran altas temperaturas durante el verano.
Un estudio del International Journal of Biometeorology advirtió una “seria preocupación” para la salud de jugadores y árbitros, identificando sedes de alto riesgo como Monterrey, Miami, Kansas City, Boston, Nueva York y Filadelfia.
El informe “Terrenos en riesgo”, de la organización Football for Future, señaló que estas ciudades ya registraron temperaturas superiores a 35 grados en términos de bulbo húmedo, considerado el límite de adaptación humana al calor.
Pausas, críticas y partidos señalados
Tras las críticas recibidas durante el Mundial de Clubes 2025, la Fifa decidió implementar pausas de hidratación obligatorias en los minutos 22 y 67 de todos los partidos, independientemente de las condiciones climáticas.
Además, el calendario priorizó horarios diurnos en estadios climatizados y franjas más frescas en sedes de mayor riesgo, una decisión que, según el sindicato FIFPro, responde directamente a las lecciones aprendidas recientemente.
Sin embargo, la organización sindical mantiene que aún existirán “partidos de riesgo” y recomienda suspender encuentros cuando se superen los 28 grados de bulbo húmedo, sin que la Fifa haya definido un protocolo definitivo.
Más allá del campo, expertos climáticos advierten que el riesgo para los aficionados ha sido subestimado, ya que las multitudes generan calor adicional y muchas personas presentan condiciones médicas que aumentan la probabilidad de golpes de calor.
Las autoridades meteorológicas insisten en la prevención, especialmente para visitantes extranjeros poco familiarizados con el clima local, mientras recuerdan que los récords de temperatura en Estados Unidos se rompen cada año con mayor frecuencia.
