El Melo Abonia

Con disciplina, talento y el respaldo incondicional de su familia, Juan José Abonia
Vélez se ha convertido en un referente del fútbol caucano. Nacido en Puerto Tejada,
en el barrio Betania, este joven jugador ha forjado su camino con esfuerzo y la guía
de sus padres, la enfermera profesional María Cristina Vélez y el ingeniero Rodrigo
Abonia, quienes lo inculcaron valores de nobleza y perseverancia.
Su abuelo Elías Vélez, quien ya no lo acompaña físicamente, marcó sus primeros
pasos en el deporte, mientras que su abuela Ana Luisa Murillo lo animó a combinar
los entrenamientos con el estudio, pidiéndole siempre ser ejemplo para niños y
jóvenes. Sus tíos, hermanos y en especial su gemelo Juan Diego Abonia, actual
jugador de las divisiones menores del Deportes Quindío, le han brindado un
respaldo constante, lo que ha consolidado a “el Melo” como un futbolista de carácter
y con gran sentido familiar.
Gran defensa central
Dentro de la cancha, Abonia Vélez se desempeña como defensa central, posición
en la que destaca por su liderazgo, potencia física y capacidad para anticipar
jugadas. Con buen manejo del balón, precisión en los pases y resistencia para
mantener la intensidad a lo largo del partido, se ha consolidado como una pieza
clave en cada equipo que ha integrado.
Su carrera deportiva comenzó en el Club Deportivo Terranova, luego pasó a
Incauca F.C. y más tarde a Atlético Nacional de Medellín, donde permaneció cerca
de dos años disputando torneos nacionales. Posteriormente, Internacional F.C. de
Palmira lo incorporó a su nómina, con quienes debutó el 27 de julio frente a
Independiente Santa Fe en Copa Colombia, recibiendo el reconocimiento de la
hinchada por su entrega y compromiso.

Abonia Vélez sueña con llegar a las cinco grandes ligas de Europa y vestir la
camiseta de clubes como Liverpool o Newcastle United. Además, anhela convertirse
en uno de los mejores centrales del mundo, defender los colores de la Selección
Colombia y disputar Copas América y Mundiales.
“Todo lo espero conquistar de la mano de Dios y con el propósito que Él tiene para
mí”, afirma con determinación. Su historia es un ejemplo para los jóvenes de Puerto
Tejada, que ven en él un camino de esfuerzo y esperanza.
Pie de página: Juan José Abonia Vélez, jugador.