El Thunder conquistó la NBA tras vencer a los Pacers en el Juego 7

El Oklahoma City Thunder se consagró campeón de la NBA al derrotar 103-91 a los Indiana Pacers en un intenso Juego 7 disputado este domingo. La franquicia celebró así su primer título desde su llegada a Oklahoma en 2008 y el segundo en toda su historia, tras el conseguido en 1979 cuando aún era conocida como Seattle SuperSonics.
La lesión de Haliburton cambió el rumbo del partido
Indiana perdió a su máxima figura, Tyrese Haliburton, apenas comenzaba el encuentro. A falta de cinco minutos para terminar el primer cuarto, el base cayó al suelo tras una penetración ante Shai Gilgeous-Alexander. El jugador, que ya arrastraba molestias físicas desde el sexto partido, sufrió una lesión grave en el tendón de Aquiles y no volvió al juego. Su ausencia marcó un antes y un después para los Pacers.
Oklahoma tomó el control en el segundo tiempo
Pese al golpe anímico, los Pacers cerraron el primer tiempo con una leve ventaja de 48-47. Andrew Nembhard, T.J. McConnell, Pascal Siakam y Bennedict Mathurin lideraron la ofensiva de Indiana y mantuvieron vivas las esperanzas de remontada. Sin embargo, el Thunder ajustó su defensa en el tercer cuarto y empezó a tomar el control definitivo del encuentro.
Shai Gilgeous-Alexander, elegido MVP de la temporada regular, firmó una nueva actuación determinante con 29 puntos y 12 asistencias. El escolta canadiense también fue nombrado MVP de las Finales. A su lado, Jalen Williams sumó 20 puntos, Chet Holmgren aportó 18 y dominó la pintura en defensa, mientras que Alex Caruso e Isaiah Hartenstein cumplieron funciones clave en ambos costados de la cancha.

El cierre de una temporada histórica
Los Thunder llegaron a estar 22 puntos arriba en el último cuarto, pero Indiana se acercó a 12 en los minutos finales, generando tensión en el banquillo de Oklahoma. Sin tiempos muertos y con Shai cargado con cinco faltas, el equipo de Mark Daigneault mantuvo la compostura y selló el triunfo.
Con esta victoria, Oklahoma entra oficialmente en la historia grande del baloncesto y cierra una temporada brillante con 68 victorias en fase regular y un camino imponente en los playoffs. El equipo celebró con su afición un título muy esperado y cargado de significado para la ciudad.