Exjugador de Millonarios revive tenso episodio ante Nacional

El esperado duelo entre Atlético Nacional y Millonarios por la fecha 5 de los cuadrangulares semifinales de la Liga BetPlay 2025-I ha tomado un giro emocional e inesperado a raíz de las declaraciones de Jhonny Ramírez, exjugador ‘embajador’ y recordado por su entrega en el mediocampo durante el título de liga conseguido en 2012.
En diálogo con Caracol Radio, Ramírez revivió un episodio particularmente tenso ocurrido en 2013, cuando Millonarios viajó a Medellín para disputar la final de la Copa BetPlay frente a Nacional. Según su relato, el equipo capitalino fue recibido con violencia a su llegada al estadio Atanasio Girardot.
“Ese día no fue un recibimiento normal. Al bus nos tiraron piedras, balines… fue un momento muy tenso”, confesó el exvolante, quien recordó con evidente incomodidad los minutos previos a aquel importante compromiso. La agresividad del entorno superó las habituales tensiones que suelen rodear los clásicos del fútbol colombiano, dejando una marca imborrable en la memoria del futbolista.
Pero el testimonio de Ramírez no se limitó a su etapa como profesional. Ya retirado del fútbol, también compartió una experiencia aún más personal y dolorosa que vivió como hincha, años después, cuando asistió al estadio Atanasio Girardot acompañado de su familia. Lo que prometía ser una jornada de fútbol y recuerdos terminó convirtiéndose en una experiencia amarga.
“Me gritaron ‘rolo hijue…’ delante de mis hijos. Fue muy incómodo, uno no espera eso cuando va con sus seres queridos”, relató con visible molestia. Sus palabras han generado una ola de comentarios en redes sociales, no solo por el impacto emocional del relato, sino por lo que representa en términos de convivencia y seguridad en los estadios del país.
Estas declaraciones llegan justo en la antesala de un partido decisivo para ambos clubes. Nacional y Millonarios se medirán el lunes 16 de junio, en un clásico que promete alto voltaje tanto en lo deportivo como en el ambiente en las tribunas. Ambos equipos se juegan la clasificación a la gran final, en una definición cargada de historia, rivalidad y tensión.
El Atanasio Girardot, escenario del encuentro, será testigo una vez más de uno de los choques más emblemáticos del fútbol colombiano. Sin embargo, las declaraciones de Ramírez reabren una conversación importante sobre el comportamiento de algunos sectores de la hinchada y la necesidad de fortalecer las medidas de seguridad para jugadores, exjugadores y aficionados por igual.
Además, su testimonio pone sobre la mesa el costo emocional que muchas figuras del deporte deben asumir más allá de las canchas, en contextos que deberían ser de celebración y pasión, no de agresión o discriminación.
Mientras la pelota se alista para rodar en Medellín, el ambiente se carga con más elementos que la simple disputa por un lugar en la final. El recuerdo de Jhonny Ramírez sirve como recordatorio de que el fútbol también tiene heridas abiertas, y que la verdadera grandeza del deporte está en el respeto, dentro y fuera del campo.