Faustino Asprilla, el mismo que solía jactarse de su vida llena de lujos en su finca, con sus caballos y sus rumbas estrambóticas, ahora anuncia a los cuatro vientos que está quebrado y solicitó una refinanciación de sus deudas.
Las deudas de la otrora leyenda del fútbol colombiano ascienden a 1200 millones de pesos colombianos. Según cuentan sus allegados, la crisis fue acentuada por la pandemia del Covid-19 que no solo lo afectó a él sino a centenares de empresarios.
El Tino se acogió a la ley de insolvencia ante la Superintendencia de Sociedades.
Asprilla señaló ante la Superintendencia de Sociedades que desde el mes de septiembre tiene deudas vencidas por más de 1.200 millones de pesos.
Lo que implica el 96% de su pasivo total, ahora, comenzará una negociación con bancos y acreedores para buscar una salida. agregaron.
“Este proceso se adelantará con base en las medidas especiales en materia de los procesos de insolvencia, con el fin de mitigar los efectos de la emergencia social, económica y ecológica en el sector empresarial”, señaló la Supersociedades.
Una vieja historia Obviamente nadie puede negar los efectos nocivos de la pandemia del Covid-19 que ha venido afectando a todo el planeta pero hay que anotar que muchos futbolistas sufren agudas crisis financieras después de dejar las canchas. Una cosa es ganar fortunas en esa época de vacas flacas y otra es retirarse y toparse de frente con otra realidad financiera. Los ahorros se acaban y tristemente muchos no tienen alternativas económicas para la hora del retiro.
