Fortaleza no levanta cabeza en cuadrangulares. Cayó ante Santa Fe en El Campín

Fortaleza no levanta cabeza en cuadrangulares. Cayó ante Santa Fe en El Campín

Fortaleza volvió a tropezar en los cuadrangulares del Clausura, esta vez con una derrota 3–0 frente a Santa Fe, resultado que deja al equipo bogotano en una situación cada vez más comprometida. Con dos partidos disputados y dos caídas consecutivas, el panorama se oscurece para un club que llegó a esta fase con buenas sensaciones, pero que hoy enfrenta un escenario adverso tanto en la tabla como en el rendimiento general.

Los números del encuentro reflejan un contraste profundo entre la intención y la realidad. Fortaleza tuvo 62% de posesión de balón, dominó largos tramos del juego y mostró una clara voluntad de proponer, pero esa tenencia no se transformó en eficacia. A pesar de generar 14 remates, solo 8 de ellos fueron dirigidos al arco, y ninguno logró romper el cero.

El equipo intentó construir desde la posesión, pero la falta de precisión en el último tercio del campo fue determinante. Aunque no registró tarjetas rojas y recibió únicamente tres amarillas, la disciplina táctica no fue suficiente para sostener la estructura defensiva ante los momentos de presión rival. Cada pérdida en campo propio terminó convirtiéndose en una oportunidad desperdiciada de controlar el ritmo del encuentro.

En contraste con su volumen ofensivo, la defensa sufrió en transiciones y jugadas puntuales. Santa Fe necesitó apenas 8 remates —con 6 al arco— para marcar tres goles, un indicador claro de la fragilidad que mostró Fortaleza al momento de cerrar espacios y reaccionar ante los ataques directos. La efectividad del rival expuso los vacíos defensivos que se han repetido en los dos partidos del cuadrangular.

Las jugadas a balón parado también mostraron diferencias significativas. Fortaleza generó cinco tiros de esquina, pero ninguno significó una amenaza real para el arco contrario. La falta de profundidad y de variantes en este tipo de acciones influyó en que el dominio territorial no se reflejara en el marcador. Mientras tanto, conceder un penal y no controlar segundas jugadas terminó marcando el rumbo del partido.

En materia de faltas, Fortaleza registró nueve infracciones, una cifra moderada que evidencia un juego relativamente limpio, pero también una limitada capacidad para cortar ataques peligrosos en los momentos críticos. Esa pasividad permitió que el rival encontrara espacios que fueron aprovechados de manera contundente, dejando nuevamente en evidencia la necesidad de ajustar comportamientos defensivos.

Con esta segunda derrota consecutiva en los cuadrangulares, Fortaleza queda obligado a reaccionar de inmediato si quiere mantener opciones reales de competir por un lugar en la final. A pesar de su dominio estadístico en posesión y volumen ofensivo, los números reflejan la urgencia de transformar esos parámetros en goles y en solidez. Cada jornada que pasa, la clasificación se aleja un poco más, y el margen de error se reduce al mínimo.