Fútbol y Esperanza

En las calles de Ciudad Porfía, en Villavicencio, el fútbol se ha convertido en una herramienta de transformación social para decenas de niños y jóvenes. Detrás de este esfuerzo se encuentra Herney Rueda, un entrenador que, con dedicación y compromiso, trabaja para alejar a los menores de las calles y brindarles una oportunidad a través del deporte.
Compromiso
Desde su club de formación, ubicado en el sector 3 de Ciudad Porfía y en el barrio Villa del Carmen, Rueda dirige un grupo de aproximadamente 80 niños y adolescentes, incluyendo niñas, quienes encuentran en el fútbol una vía para el sano esparcimiento. Su labor no solo se enfoca en la enseñanza técnica del deporte, sino también en rescatar a estos jóvenes de ambientes adversos, donde la drogadicción y la delincuencia representan amenazas constantes.
“Decidí ser entrenador cuando vi tanto abandono del Estado y la falta de oportunidades para los niños”, explicó Rueda. Su objetivo es utilizar el deporte como una alternativa a la violencia y el ocio improductivo, promoviendo valores y disciplina en los menores. Sin embargo, el camino no ha sido fácil. La falta de apoyo gubernamental y de recursos materiales es una de las principales dificultades que enfrenta. Muchos de los niños entrenan sin los implementos básicos, como balones o calzado adecuado, lo que limita su desarrollo en la disciplina.
El llamado del entrenador es claro: el gobierno y las entidades correspondientes deben prestar mayor atención a estos sectores vulnerables. En barrios donde la inseguridad y el consumo de drogas han cobrado múltiples vidas, proyectos como el de Rueda representan una esperanza para las nuevas generaciones. “Lo que hacemos es recuperar espacios, darles a los niños una opción diferente para su futuro”, afirmó.