Hansel Emmanuel Donato, nació en República Dominicana hace 18 años y su amor por la naranja fue hereditario Su papá, Hansel Salvador Donato, fue basquetbolista profesional y siempre le inculcó la pasión por el juego, y los conocimientos para sobresalir en él.
El talentoso niño se crio en uno de los barrios más humildes y carenciados de Santo Domingo y una tarde cuando jugaba con otros chicos cerca de una pared muy vieja, decidió subirla, pero esta no soportó el peso y se derrumbó.
El talentoso niño se crio en uno de los barrios más humildes y carenciados de Santo Domingo y una tarde cuando jugaba con otros chicos cera de una pared muy vieja, decidió subirla, pero esta no soportó el peso y se derrumbó.
Estuvo dos horas atrapado entre los escombros Nadie podía sacarlo Hasta que llegó su padre, que encontró la fuerza del amor parental para rescatarlo y llevarlo al hospital con celeridad.
Cuando llegaron a la sala de emergencias los doctores se dieron cuenta que los tendones de su brazo izquierdo estaban destrozados y había que amputarle la extremidad ante la imposibilidad de reconstruir sus graves heridas, Pero su derecha era todo lo que necesitaba. Poco a poco empezó a entender cómo usarla y no precisó de más ayuda. Entrenó incesantemente y, gracias a su altura y gran capacidad física, empezó a captar la atención del mundo.
One of the most impressive feats I’ve ever seen in basketball is Hansel Emmanuel ?? Beyond hooper.
? @DrewLeague pic.twitter.com/naKUK2v5mE
— Ball Don’t Stop (@balldontstop) July 24, 2022