Iza, el encantador pueblo boyacense que deslumbra con su arquitectura colonial y ambiente tranquilo

Iza el encantador pueblo boyacense un pintoresco municipio ubicado en la provincia de Sugamuxi, que destaca por sus casas coloniales

Iza el encantador pueblo boyacense un pintoresco municipio ubicado en la provincia de Sugamuxi, que destaca por sus casas coloniales

Aunque Ráquira y Monguí suelen acaparar la atención turística en Boyacá, hay otro destino que merece ser protagonista: Iza, un pintoresco municipio ubicado en la provincia de Sugamuxi, que destaca por sus casas coloniales, balcones coloridos y calles empedradas. Este pueblo, considerado uno de los más lindos de Colombia, ofrece una experiencia auténtica para quienes buscan descanso, historia y belleza natural.

Arquitectura colonial y ambiente acogedor

Al recorrer las calles de Iza, el visitante se encuentra con fachadas blancas adornadas con balcones de madera pintados en tonos vivos, que contrastan con el cielo azul y las montañas que rodean el valle. La plaza principal, con su iglesia de estilo colonial y jardines bien cuidados, es el corazón del pueblo, donde se respira tranquilidad y tradición.

La conservación arquitectónica ha sido clave para mantener el encanto de Iza, lo que le ha valido reconocimientos como uno de los pueblos más bonitos de Colombia, según medios especializados.

Gastronomía local y postres típicos

Uno de los grandes atractivos de Iza es su oferta gastronómica, especialmente en el ámbito de los postres. El pueblo es famoso por sus dulces artesanales como:

  • Postres de natas.
  • Arequipe con brevas.
  • Merengón de fresa.
  • Cuajada con melao.

Estos productos se venden en tiendas familiares y cafeterías que conservan el estilo tradicional, convirtiendo la visita en una experiencia deliciosa y cultural.

Naturaleza y turismo de bienestar

Iza también es punto de partida para actividades de turismo ecológico y bienestar. Su cercanía al Lago de Tota permite realizar caminatas, paseos en bicicleta y visitas a balnearios naturales. Además, el clima templado y la paz del entorno lo hacen ideal para retiros espirituales y escapadas románticas.

Muchos visitantes optan por hospedarse en cabañas rurales o hoteles boutique, que ofrecen vistas al campo y atención personalizada.