Juan Fernando Quintero compara superclásico con fútbol europeo
Juan Fernando Quintero ha vuelto a ser el centro de atención mediática tras sus recientes confesiones sobre la magnitud del fútbol argentino. El volante antioqueño, ídolo indiscutible de River Plate, comparó la rivalidad contra Boca Juniors con el duelo entre Real Madrid y Barcelona. Para el talentoso «diez», la intensidad con la que se vive el superclásico en Sudamérica no tiene nada que envidiarle a la élite europea. En una entrevista profunda, Quintero explicó las razones que lo llevaron a preferir el calor del continente americano sobre las ofertas del viejo mundo. Según sus palabras, la pasión desbordante que se siente en el Monumental es una experiencia que marca la carrera de cualquier deportista profesional. Juanfer destacó que, aunque Europa ofrece una organización impecable, el sentimiento y la mística de los clásicos latinos son incomparables y únicos. Su regreso a la disciplina de Marcelo Gallardo ha renovado la ilusión de una hinchada que lo considera un héroe eterno por Madrid. El colombiano se siente en casa y asegura que su corazón siempre ha latido con fuerza por los colores de la banda cruzada. Estas declaraciones han generado un gran debate entre los analistas que comparan constantemente la calidad técnica de ambos continentes futbolísticos hoy. Para Quintero, el fútbol es mucho más que un negocio; es una expresión de vida que encuentra su máxima gloria en Argentina.
La temporada 2025 fue un periodo de transición sumamente complejo para el River Plate bajo la dirección técnica del «Muñeco» Marcelo Gallardo. El equipo enfrentó duras críticas por la falta de resultados consistentes tanto en la liga local como en las competencias de carácter internacional. A pesar de los cuestionamientos, Quintero se mantuvo como uno de los líderes positivos dentro de un vestuario que buscaba su identidad perdida. La prensa deportiva argentina no fue esquiva al señalar los errores tácticos y las bajas individuales que afectaron el rendimiento colectivo del plantel. Sin embargo, el volante colombiano ha manifestado que esos momentos difíciles quedaron en el pasado y que el grupo está más fuerte. La resiliencia mostrada por el equipo ha sido fundamental para afrontar el cierre de año con una mentalidad renovada y llena de optimismo. Juan Fernando sabe que en un club de la exigencia de River, el margen de error es mínimo y la presión constante. Por ello, su enfoque actual está puesto en recuperar la mejor versión física y futbolística que lo llevó a conquistar la gloria eterna. El 2025 sirvió como una etapa de aprendizaje profundo para entender que la historia no juega sola y requiere de un esfuerzo diario. Ahora, con la mirada puesta en 2026, el objetivo es volver a poner a la institución en el lugar de privilegio internacional.
Junto a Juan Fernando Quintero también milita el mediocampista Kevin Castaño, quien ha ido ganando terreno y protagonismo en el esquema principal de Gallardo. La dupla colombiana promete ser el eje central de la creación de juego para el conjunto «millonario» de cara a la próxima temporada oficial. Castaño ha encontrado en Juanfer un mentor y un guía que le ha facilitado su proceso de adaptación al exigente mundo de River Plate. La combinación de la experiencia de Quintero con la energía y despliegue físico de Kevin genera una expectativa enorme entre los seguidores locales. Durante los entrenamientos de pretemporada, se ha visto una conexión especial entre ambos jugadores, lo que ilusiona con un mediocampo de toque. El técnico Marcelo Gallardo ha enfatizado la importancia de que los futbolistas de buen pie asuman la responsabilidad de conducir al equipo hacia victorias. La presencia cafetera en el club sigue siendo una tradición exitosa que ha dado frutos históricos a lo largo de las últimas décadas. Para Castaño, jugar al lado de un referente mundial como Juanfer es una oportunidad de oro para proyectar su carrera hacia la selección. Ambos jugadores entienden que representan no solo a un club, sino a todo un país que sigue sus pasos en el exterior hoy. El 2026 será el año para ratificar que el talento colombiano sigue siendo la piedra angular de los éxitos más importantes de River.
Quintero también profundizó sobre por qué eligió retornar a Sudamérica cuando aún tenía mercado abierto en las ligas más poderosas del continente europeo. El jugador confesó que la felicidad personal y la cercanía con sus raíces pesaron mucho más que cualquier contrato económico astronómico ofrecido recientemente. Para Juan Fernando, el fútbol se trata de disfrutar cada minuto en el campo y sentir el respaldo genuino de una hinchada apasionada. En Europa, según su perspectiva, el juego se ha vuelto demasiado esquemático y, en ocasiones, carente de la picardía que caracteriza al latino. River Plate le ofrece ese escenario de libertad creativa donde puede desplegar todo su repertorio de pases filtrados y remates de media distancia. Además, la relación de respeto y admiración mutua con Marcelo Gallardo fue un factor decisivo para sellar su regreso triunfal a la Argentina. Quintero se siente valorado y comprendido en un entorno que potencia sus virtudes y protege su estilo de juego tan lírico y clásico. La decisión de estar en Sudamérica también le permite estar en el radar constante de la Selección Colombia para las eliminatorias mundialistas actuales. La comodidad emocional es, para muchos futbolistas de élite, el secreto para mantener un nivel de competencia alto durante muchos años más. El «diez» asegura que no se arrepiente de su elección y que cada vez que pisa el césped del Monumental confirma su acierto.
Al comparar a River y Boca con el Real Madrid y el Barcelona, Juanfer puso de manifiesto la relevancia global del superclásico. Esta afirmación no es menor, considerando que Quintero ha tenido la oportunidad de ver de cerca el fútbol de diversas latitudes del mundo. El impacto cultural, social y mediático de un duelo entre los dos gigantes de Buenos Aires paraliza por completo a toda una nación. Para el colombiano, la tensión que se respira en la semana previa a este partido es comparable a la de una final de Champions. La visibilidad que otorga ganar un superclásico es inmensa y puede catapultar a un jugador al estrellato mundial de manera inmediata y definitiva. Juan Fernando recordó con especial nostalgia aquel gol en Madrid que cambió para siempre la historia moderna de los enfrentamientos entre ambos equipos grandes. Esa experiencia le dio la autoridad moral para hablar sobre la magnitud de lo que significa portar la camiseta número diez de River Plate. El jugador insiste en que el mundo debería prestar más atención a la calidad técnica y el fervor que se vive en los estadios. La comparación con los gigantes españoles busca elevar el prestigio del fútbol sudamericano ante los ojos de los observadores internacionales de la FIFA. Es un llamado a valorar lo propio y a reconocer que el espectáculo en esta parte del mundo es vibrante y muy competitivo.
La pretemporada de River Plate ha iniciado con una intensidad física notable, buscando corregir las falencias mostradas durante el irregular año 2025 que pasó. Marcelo Gallardo ha diseñado un plan de trabajo riguroso que no permite distracciones ni falta de compromiso por parte de ninguno de sus dirigidos. Juan Fernando Quintero ha sido uno de los primeros en reportarse a los entrenamientos, demostrando un compromiso total con los nuevos objetivos institucionales. El enfoque principal del cuerpo técnico es recuperar la solidez defensiva y la fluidez en el ataque que tanto caracterizó a sus anteriores ciclos. Se están realizando trabajos específicos en doble jornada para nivelar el estado físico de todos los integrantes de la plantilla profesional del club. Los refuerzos que han llegado recientemente también se están acoplando rápidamente a la filosofía de juego que impone el carismático y exigente «Muñeco». La dirigencia de River ha manifestado su respaldo absoluto al proceso, confiando en que los resultados positivos volverán a ser la norma habitual. La participación en la próxima Copa Libertadores es el gran sueño que desvela a todos los protagonistas y aficionados del mundo riverplatense. Quintero sabe que su rol será fundamental para guiar a los más jóvenes en los momentos de mayor presión durante los partidos clave. El ambiente que se respira en el predio de Ezeiza es de absoluta camaradería y un deseo ferviente de revancha deportiva inmediata.
Kevin Castaño, por su parte, ha expresado su admiración por la disciplina y la visión de juego que posee su compatriota Juan Fernando Quintero. El joven mediocampista central considera que tener a Juanfer al lado es como recibir una clase maestra de fútbol en cada sesión de entrenamiento. Castaño espera consolidarse como el equilibrio necesario en la mitad de la cancha para que Quintero pueda soltarse con total libertad al ataque.
