Junior remonta y derrota al América en Barranquilla

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Junior de Barranquilla logró una victoria sufrida pero valiosa por 2-1 frente al América de Cali en el estadio Metropolitano, en un compromiso cargado de emociones correspondiente a la fecha 5 de los cuadrangulares de la Liga BetPlay 2025-II. El duelo fue intenso desde el inicio, con dos equipos obligados a sumar y con la presión de la hinchada que exigía entrega total sobre el terreno de juego. Junior, aunque empezó con dificultades, supo reaccionar y encontrar los espacios decisivos sobre el tramo final del partido. América mostró una estructura sólida y una propuesta ofensiva que incomodó al local durante gran parte del compromiso. Sin embargo, la falta de contundencia terminó pasando factura ante un rival que no perdonó en los momentos cruciales. Con esta victoria, Junior se consolidó como líder del grupo con 11 puntos, mientras América quedó con 5 unidades.

Desde los primeros minutos, América tomó la iniciativa y generó las primeras aproximaciones claras sobre el arco defendido por Santiago Mele. La presión alta del equipo escarlata complicó la salida del Junior, permitiendo recuperar balones en zonas estratégicas para lanzar ataques rápidos. Garcés tuvo una oportunidad clara con un remate que pasó cerca del arco, generando tensión en la defensa local. Minutos después, Mosquera Guardia lo intentó con un disparo potente que exigió al portero barranquillero. América se mostró ordenado, dinámico y con ideas más claras en la construcción ofensiva. A pesar de esto, la falta de precisión en la finalización le impidió abrir el marcador en una etapa del juego en la que dominó ampliamente. Junior se mantuvo firme, aguantando el impulso rival mientras buscaba la forma de recomponer su funcionamiento.

La reacción del conjunto barranquillero comenzó a tomar forma a través de los pies de José Enamorado, quien protagonizó una de las jugadas más peligrosas del primer tiempo con un ingreso al área que fue controlado por el portero Soto. Esta acción marcó un punto de quiebre en el partido, generando mayor confianza en el ataque del Tiburón. América, sin embargo, continuó con su presión y tuvo una oportunidad clara en los minutos finales de la primera parte, cuando Lucumí estuvo a punto de convertir con un remate que pasó muy cerca del arco. Esa jugada despertó nerviosismo entre los hinchas locales y mostró que el visitante seguía teniendo recursos para golpear. El cierre del primer tiempo dejó la sensación de un duelo parejo pero con un América más peligroso y un Junior que comenzaba a recuperar protagonismo.

La segunda mitad inició con un Junior decidido a cambiar la historia del juego, adelantando líneas y buscando mayor profundidad por las bandas. Una de las aproximaciones más cercanas al gol se dio tras un cabezazo de Paiva que se fue apenas desviado, levantando a la afición de sus asientos. Sin embargo, el que dio el golpe inicial fue América, que abrió el marcador por intermedio de Josen Escobar. El gol silenció por un momento el Metropolitano y reforzó la convicción del cuadro vallecaucano, que manejó la ventaja con orden y seriedad. Junior sintió el impacto del tanto y tuvo que reorganizarse rápidamente para no ceder más terreno. La necesidad de reaccionar se transformó en un impulso ofensivo, mientras el reloj avanzaba y el panorama se hacía más complejo para el equipo local.

Cuando el partido parecía inclinarse a favor de América, llegó una jugada que cambió el rumbo del compromiso. Un tiro libre cobrado con potencia encontró un espacio en la barrera y Jermein Peña envió el balón al fondo de la red, decretando el empate parcial. El estadio estalló en euforia y el gol revitalizó por completo al Tiburón, que comenzó a jugar con mayor agresividad y convicción ofensiva. América, por su parte, sintió el golpe y retrocedió algunos metros, tratando de cerrar espacios para evitar que el local tomara el control total del partido. Junior aprovechó este envión anímico para adelantar sus líneas y presionar la salida del visitante. El empate cambió el guion del encuentro y encendió un cierre de partido cargado de emoción.

Empujado por su afición y con el reloj jugando en contra, Junior intensificó su ataque y generó varias aproximaciones peligrosas en los últimos minutos. Las transiciones rápidas y los envíos al área se convirtieron en el recurso principal para buscar el gol de la victoria. América trató de resistir con orden defensivo, pero el desgaste era evidente y las marcas empezaron a desajustarse. Junior mantuvo su insistencia y logró arrinconar al visitante, obligándolo a defender en bloque bajo. Los centros desde los costados comenzaron a multiplicarse y la defensa escarlata tuvo que intervenir de manera oportuna en varias ocasiones. La tensión aumentaba en las tribunas, donde cada ataque generaba expectativa y cada recuperación del rival producía suspiros de alivio.

El momento decisivo llegó sobre el final del encuentro, cuando un tiro de esquina ejecutado con precisión encontró a Didier Moreno en el área. El volante antioqueño, atento y con decisión, conectó un remate certero que dejó sin opción al portero Soto y selló el 2-1 definitivo. El gol desató una celebración eufórica en las gradas y en el banco técnico del Junior. América, golpeado anímicamente, intentó reaccionar pero ya no tenía tiempo ni energías para revertir la situación. El cierre del partido estuvo marcado por la tensión y por los intentos desesperados del cuadro vallecaucano, pero Junior controló los tiempos y supo administrar la ventaja hasta el pitazo final. La victoria significó un paso gigante hacia la final para el Tiburón.

Con este triunfo, Junior reafirmó su liderazgo en los cuadrangulares y se perfila como firme candidato a disputar el título del semestre. El equipo mostró carácter, resiliencia y capacidad para revertir un marcador adverso en un momento de máxima presión. América, pese a su buen rendimiento en varios pasajes del partido, quedó comprometido en la tabla y deberá buscar un cierre perfecto para mantener alguna opción. El encuentro dejó emociones intensas y ratificó por qué estos dos equipos protagonizan una de las rivalidades más apasionantes del fútbol colombiano. Junior celebró con su gente un triunfo que fortalece su camino, mientras América reflexiona sobre lo que dejó escapar.