Junior sacó un importante empate frente a Nacional
Junior logró un valioso empate 1-1 en su visita a Ditaires, un resultado que el plantel dirigido por Alfredo Arias celebra como un punto de oro en un cuadrangular donde cada detalle cuenta. A pesar del dominio territorial del rival, el conjunto barranquillero mostró orden, resistencia y eficiencia en los momentos clave del partido, permitiéndole regresar a casa con la convicción de que la serie está abierta.
Desde lo estadístico, Junior firmó un partido de resistencia estructurada, con 8 remates totales, de los cuales 1 encontró portería, suficiente para que Guillermo Paiva aprovechara una de las pocas ocasiones claras del equipo. Aunque la producción ofensiva fue limitada, el gol fuera de casa reforzó la idea de un equipo que sabe golpear en el momento adecuado, incluso en condiciones adversas.
La posesión del 37% y la tendencia a replegar líneas evidenciaron un plan de juego basado en la compactación defensiva. A pesar de que el reporte estadístico refleja 0 pases y 0% de precisión, una anomalía técnica del sistema, Junior mostró transiciones veloces y un orden táctico que obligó al rival a rematar desde posiciones incómodas en varias secuencias del encuentro.
En materia disciplinaria, Junior protagonizó un duelo intenso. Registró 10 faltas, una cifra considerable que refleja la lucha por cortar los circuitos del local. Además, el cuadro rojiblanco vio 3 tarjetas amarillas y sufrió 1 tarjeta roja, condicionando el cierre del partido y obligando a un esfuerzo adicional para sostener el empate en los minutos finales.
El equipo también generó peligro por medio de jugadas puntuales, aunque con menor frecuencia que su rival. Junior contó con 2 tiros de esquina, y cayó en 4 posiciones adelantadas, una muestra de su intención de buscar el arco contrario mediante balones largos y rupturas continuas, aunque varias de ellas terminaron siendo anuladas por el juez de línea.
Más allá de los números, el carácter del equipo apareció en los momentos decisivos. A pesar de jugar con un hombre menos tras la expulsión en el segundo tiempo, Junior supo resistir la presión rival, reajustar su bloque defensivo y sostener un resultado que toma un valor estratégico importante pensando en lo que viene.
Con el empate en Ditaires, Junior queda motivado para el partido de vuelta del domingo en Barranquilla, donde Alfredo Arias espera que su equipo pueda mantener la solidez defensiva y ser más contundente en ataque. La misión es clara: hacer valer el punto ganado como visitante y buscar una victoria que les permita inclinar la balanza a su favor en el cuadrangular.
