Junior y Cali empataron sin goles en Barranquilla.
El espectáculo futbolístico en el estadio Metropolitano arrancó con fuerza, cuando Junior de Barranquilla dejó claro su dominio desde los primeros compases. Solo habían transcurrido nueve minutos cuando José Enamorado, tras una sólida construcción de juego, probó suerte con un potente disparo de media distancia. Aunque el balón apenas rozó el poste derecho, dejó al arquero del Deportivo Cali como un mero espectador de la acción.
Junior, decidido a imponer su localía, mantuvo la intensidad. Enamorado volvió a aparecer al minuto 13 con una nueva oportunidad. Aprovechando un pase preciso de Yimmi Chará, quedó frente al arco rival, pero su disparo cruzado se fue desviado, muy cerca del poste.
El primer aviso visitante y la intervención heroica de Mele
Deportivo Cali intentó reaccionar a los 17 minutos, cuando Gian Cabezas conectó un cabezazo en el área rival. Sin embargo, el remate careció de precisión y no generó mayores problemas.
Fue hasta el minuto 24 cuando la afición pudo presenciar la primera gran oportunidad del partido. Santiago Mele, arquero de Junior, se vistió de héroe al detener un mano a mano frente a Cabezas. Acto seguido, demostró sus reflejos al evitar un gol cantado tras el remate rápido de Juan Camilo Cantillo. Con dos intervenciones consecutivas, Mele salvó su equipo del inminente peligro.
El segundo tiempo: un duelo entre arqueros
Tras el descanso, el conjunto barranquillero retomó el control del juego con la misma intensidad. A los 50 minutos, un tiro de esquina generó caos en el área visitante, y Harold Rivera tuvo la oportunidad de abrir el marcador, pero su disparo terminó impactando en el travesaño.
Siete minutos después, Mele volvió a brillar. Jarlan Barrera lanzó un potente disparo desde fuera del área que parecía imparable, pero el arquero uruguayo reaccionó de manera impecable y envió el balón al córner.
El Cali también respondió. A los 64 minutos, Guillermo Paiva disparó desde dentro del área, pero el portero panameño Alejandro Rodríguez evitó el gol con una atajada espectacular.
Una última oportunidad y un empate sin goles
Cuando el partido se acercaba a su desenlace, Juan Camilo Cantillo sorprendió con un gesto técnico impresionante: una rabona que sirvió un centro perfecto. Sin embargo, Jean Galindo no logró cabecear con precisión, desperdiciando lo que pudo ser el gol decisivo.
Finalmente, el marcador quedó en blanco, a pesar de las numerosas ocasiones generadas por ambos equipos. El público del Metropolitano, aunque privado de los goles, fue testigo de un duelo lleno de emociones e intervenciones magistrales de los guardametas.
