El Real Madrid ha comenzado la temporada de manera brillante, asegurando su primer título con una victoria sobre el campeón de la Europa League, la Atalanta. Kylian Mbappé hizo su debut oficial con el club blanco, marcando un gol que selló la victoria por 2-0. Sin embargo, fueron Vinicius y Jude Bellingham quienes deslumbraron, mostrando una conexión que promete ser letal a lo largo de la temporada. La combinación de estos tres talentos, ya apodada la ‘BMV’ (Bellingham, Mbappé, Vinicius), ha dejado claro que el equipo de Ancelotti tiene un potencial ofensivo imponente.
Un primer tiempo incierto y una solución en Bellingham
El encuentro comenzó con algunas dificultades para el Real Madrid, especialmente en el primer tiempo. A pesar de la emoción de ver a Mbappé con la camiseta blanca, la falta de control en el mediocampo se hizo evidente. Sin Toni Kroos, el equipo se encontró buscando alternativas para conectar con el ataque. Fede Valverde, quien ocupó el lugar del alemán, y Tchouaméni en el doble pivote no lograron establecer el dominio esperado. A pesar de estos problemas, Vinicius se mostró como el salvador del equipo, proporcionando tres asistencias cruciales, aunque sin concretar en gol.
La Atalanta mostró su calidad
La Atalanta, un equipo que ha sorprendido a Europa en los últimos meses, demostró por qué es un rival a temer. Con jugadores como Ederson y De Ketelaere, y la velocidad de Lookman, el equipo italiano presionó al Real Madrid, controlando gran parte del primer tiempo. Aunque no generaron muchas ocasiones claras, la Atalanta logró mantener a raya al Madrid durante la primera mitad, dejando claro que no serían un rival fácil de vencer.
Un segundo tiempo brillante
El partido cambió radicalmente en la segunda parte. Carlo Ancelotti decidió no apresurarse con los cambios, pero el equipo respondió con un juego más valiente. Tchouaméni se retrasó entre los centrales, permitiendo que Bellingham asumiera el papel de arquitecto del juego. Fue en este momento cuando el Madrid empezó a funcionar a pleno rendimiento. Bellingham, con su visión y control, estuvo involucrado en la jugada del primer gol, que culminó con un quiebro de Vinicius y una asistencia a Fede Valverde.
El 1-0 desató al Madrid, que pudo haber goleado en apenas diez minutos. Bellingham y Vinicius continuaron combinándose de manera espectacular, y aunque Musso, el portero de la Atalanta, logró detener varios intentos, no pudo evitar el segundo gol. Mbappé, tras un robo de Rodrygo y un pase preciso de Bellingham, disparó con potencia para colocar el balón en la escuadra, marcando así su primer gol con el Real Madrid y asegurando el título.
Un final para disfrutar
Con el 2-0 a favor, el Real Madrid manejó el resto del partido con serenidad. Ancelotti dio entrada a Modric, Brahim, Ceballos, Lucas y Güler, quienes aportaron su calidad en los minutos finales. A pesar de un par de intentos de la Atalanta, incluyendo una ocasión que Militao despejó bajo palos, el destino de la Supercopa ya estaba decidido. El Real Madrid, con una demostración de pegada y talento, conquistó su primer trofeo de la temporada, dejando claro que esta campaña promete grandes emociones.
