La millonaria sanción de la Dimayor contra Falcao
Radamel Falcao García, ídolo histórico de la Selección Colombia y actual delantero de Millonarios, fue duramente sancionado por la Dimayor tras sus polémicas declaraciones contra el arbitraje. El ente disciplinario anunció una multa económica significativa y una suspensión que podría apartarlo varios partidos de la Liga BetPlay, en un momento clave para su futuro con el club.
Según la Resolución No. 65 de 2025, Falcao infringió el Artículo 72 del Código Disciplinario Único de la FCF, que prohíbe expresiones que afecten la imagen de la Dimayor o sus funcionarios. El Comité Disciplinario concluyó que el ‘Tigre’ puso en duda la imparcialidad del cuerpo arbitral y del VAR, comprometiendo la credibilidad del sistema arbitral colombiano.
El origen del castigo fueron sus declaraciones tras la eliminación de Millonarios ante Santa Fe en los cuadrangulares. Falcao afirmó que al equipo “lo robaron”, haciendo referencia a fallos arbitrales polémicos, especialmente en el duelo ante Once Caldas en Manizales. Sus palabras encendieron un fuerte debate en medios y redes sociales, y como se anticipaba, también tuvieron consecuencias disciplinarias.
Aunque la Dimayor no reveló la cifra exacta de la multa, se estima que podría superar los 20 salarios mínimos mensuales legales vigentes, y la suspensión alcanzaría hasta ocho fechas. Un caso similar fue el de Fabián Sambueza en 2024, sancionado con cinco partidos y más de 22 millones de pesos de multa por criticar públicamente el arbitraje.
El incidente deja en suspenso el futuro de Falcao en Millonarios. Si bien hay conversaciones para extender su contrato por seis meses más, esta sanción podría alterar los planes. El capitán embajador, conocido por su templanza, mostró un costado inusual al estallar contra el sistema, y ahora deberá asumir las consecuencias.
Falcao está en el centro de la polémica. Lo que parecía una etapa tranquila en su regreso al fútbol colombiano ha tomado un giro inesperado, y su continuidad en el club bogotano dependerá tanto de su rendimiento como de su capacidad para manejar la presión dentro y fuera de la cancha.