La pista más famosa se le resiste al rey de la velocidad

una deuda pendiente
El Gran Premio de Mónaco es una joya de la Fórmula 1, pero también una pesadilla para algunos campeones. Es el caso de Max Verstappen, quien a pesar de vivir en el principado y conocer palmo a palmo sus calles, no logra dominarlo con la contundencia que exhibe en otros circuitos. El neerlandés viene de ganar con autoridad en Imola, pero reconoce que el trazado urbano no es su favorito.
Aunque ganó en 2021 y 2023, su historial en Mónaco está lejos de ser dominante. Apenas suma otro podio (3º en 2022) y el año pasado, con el RB20 que parecía imbatible en la primera mitad de la temporada, solo pudo ser sexto. Este fin de semana, el RB21 tampoco parece el más adecuado para las curvas lentas del trazado monegasco.
“Monaco es muy diferente. No tengo expectativa de que sea fácil… somos más competitivos en pistas rápidas”, admitió Verstappen tras su victoria en Imola. “Manejé mucho en Mónaco, pero no es de las que mejor me caen”, agregó con sinceridad el piloto de Red Bull, que parece resignado a pelear con lo que tiene.
La edición 2025 del GP de Mónaco será la octava fecha del calendario. Verstappen lidera el campeonato con mano firme, pero Mónaco representa una amenaza a su hegemonía. El trazado de 3.337 metros es técnico, estrecho, y cualquier error puede pagarse con el abandono. Solo los más precisos logran lucirse allí.
¿Podrá Verstappen conquistar por tercera vez las calles donde vive, o volverá a salir con la sensación de que Mónaco, simplemente, no lo quiere?