La plantilla del Deportivo Cali pende de un hilo

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Las futbolistas del Deportivo Cali femenino atraviesan un momento crítico. A pesar de haber terminado como líderes del todos contra todos en la Liga Femenina 2025, el equipo decidió suspender sus entrenamientos en señal de protesta ante una delicada situación económica. El paro ya completa cinco días, lo que evidencia la gravedad del conflicto con la dirigencia del club.

El plantel exige el pago de cinco quincenas atrasadas, lo que equivale a más de dos meses sin salario. Esta deuda no solo pone en riesgo su bienestar económico, sino también afecta directamente su preparación para las fases decisivas del torneo, en las que aspiran a pelear por el título.

Las jugadoras han sido claras: no regresarán a entrenamientos hasta que el club cumpla con sus compromisos contractuales.

Fuentes cercanas al equipo revelan que el malestar dentro del vestuario va en aumento. Pese al esfuerzo, la entrega en el campo y los buenos resultados deportivos, la institución no ha ofrecido una solución concreta, lo que ha sembrado incertidumbre sobre la viabilidad del proyecto deportivo.

La Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro) ya intervino en el caso y elevó una solicitud formal al Ministerio del Deporte para que tome cartas en el asunto.

La crisis no se limita al equipo femenino. Otras divisiones del club, incluido el plantel masculino, también han resultado afectadas por retrasos salariales, lo que evidencia una situación financiera generalizada.

El Deportivo Cali, histórico del fútbol colombiano, enfrenta una tormenta institucional. Mientras sus jugadoras luchan por condiciones dignas y el cumplimiento de sus derechos, el club arriesga su continuidad competitiva en pleno tramo decisivo del campeonato.

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