Las cargadas más recordadas de Washington Aguerre con Medellín en la Liga BetPlay

El arquero uruguayo fue protagonista no solo por sus atajadas, sino también por sus gestos y actitudes que no pasaron desapercibidas en el FPC.
La Liga BetPlay 2025-I dejó varias imágenes curiosas y momentos de alta tensión en los estadios del país. Uno de los protagonistas inesperados de esta primera mitad del año fue el portero uruguayo Washington Aguerre, quien defendió el arco del Independiente Medellín no solo con reflejos y solvencia, sino también con una personalidad provocadora que lo convirtió en tema de conversación en varias fechas del torneo.
Un portero con estilo ‘canchero’
Con 32 años y experiencia en el fútbol uruguayo y mexicano, Aguerre arribó al Medellín con el objetivo de consolidarse como referente bajo los tres palos. Y aunque lo logró con actuaciones destacadas, también fue blanco de críticas y elogios por sus actitudes dentro del campo, muchas veces orientadas a desestabilizar a los rivales con burlas, gestos o lo que popularmente en el fútbol colombiano se conoce como «cargadas».
Lejos de pasar desapercibido, el arquero se ganó una fama de “canchero” en apenas unos meses, mezclando la seguridad bajo los palos con una cuota de picardía que, para algunos, le dio un toque diferente al juego. Para otros, sin embargo, fue un exceso que rozó la falta de respeto.
Las cargadas más sonadas de Aguerre en el FPC
Entre los episodios más recordados del primer semestre de 2025 está el gesto hacia Kevin Viveros, delantero de Águilas Doradas. En pleno partido, tras una jugada intrascendente, Aguerre le lanzó una sonrisa desafiante al atacante, acompañado de una seña que fue interpretada como burla.
El hecho generó polémica en redes sociales y hasta fue discutido en paneles deportivos, al punto que la Comisión Disciplinaria de la Dimayor evaluó una posible sanción por conducta antideportiva, aunque finalmente no fue castigado formalmente.
En otro partido, frente a Once Caldas, Aguerre fue captado aplaudiendo de forma sarcástica tras un disparo desviado del rival. Y contra Deportivo Pasto, se dirigió al banco contrario tras un gol del Medellín, haciendo gestos que levantaron el enojo del cuerpo técnico rival.
¿Estrategia o provocación innecesaria?
Las opiniones sobre Aguerre están divididas. Mientras sus defensores aplauden su capacidad para jugar con la mente de los rivales y darle “sabor” a los partidos, sus detractores le señalan de irrespetuoso y de exceder los límites del juego limpio.
Lo cierto es que su presencia en el arco no pasa desapercibida, y más allá de las cargadas, su rendimiento fue clave para el buen semestre del Medellín, que logró clasificarse a cuadrangulares.
De cara al segundo semestre de 2025, la expectativa es alta: ¿seguirá Aguerre con sus actuaciones provocadoras o optará por un perfil más bajo? Lo seguro es que, con él en la cancha, el espectáculo está garantizado.