Llamados a llevar el legado de la NBA
Los hijos de las más grandes leyendas del baloncesto estadounidense esperan hacer historia.

Con la temporada de NBA terminada, en esta ocasión vamos a conocer a los hijos de las estrellas del mejor baloncesto de Estados Unidos: Shaquille O’Neal, Scottie Pippen, Dwyane Wade, LeBron James y Ron Harper.
Scottie Pippen Jr: el hijo del seis veces campeón de la NBA, fue el máximo anotador de la Conferencia Sureste y segundo goleador del bravo Torneo SEC en su segundo año, con un promedio de 20.4 puntos, siendo elegido nuevamente en el quinteto ideal. Durante la temporada en cinco ocasiones anotó 30 o más, estableciendo un récord para la Universidad de Vanderbilt con 736 puntos en 36 partidos.
Shareef O’Neal: el hijo mayor del gran Shaq viene de jugar tres años en la NCAA, primero con UCLA y luego con LSU, donde su padre comenzó a dominar. Se trata de un ala pivote de 2m08 y 22 años que, cuando estaba en la secundaria, pintaba muy bien, pero ha tenido problemas de lesiones y se ha detenido su progreso. Lo mejor que tiene es su movilidad y versatilidad, que le permiten correr bien la cancha y llegar a algunos tapones.
Ron Harper Jr: Ron Harper padre fue un escolta muy anotador en sus primeros seis años en la NBA y luego, como veterano, un base armador, alto, con oficio e inteligencia que ayudó a los Bulls de Jordan en el segundo tricampeonato. El hijo juega en otra posición. Es un alero, tirando a ala pivote, algo bajo (1m97) que jugó las cuatro temporadas posibles en la NCAA, puntualmente en Rutgers.
Bronny James: el hijo mayor de LeBron tiene 17 años, le quedan varios años para tener su chance NBA, pero muestra el talento como para ser tenido en cuenta. Nacido en Cleveland, en 2004, jugó al fútbol y al básquet, solamente, porque su padre le prohibió probar con el fútbol americano y el hóckey sobre hielo por cuestiones de seguridad.
Zaire Wade: el hijo de Dwyane, mítica estrella del Heat y sobrino de LeBron, tiene 20 años, mide 1m90 y juega de base. Como no tuvo grandes ofertas de universidades, resolvió jugar en la G-League, la liga de desarrollo en la NBA. Fichó con Salt Lake City Stars, la filial de Utah Jazz, luego de ser elegido en la décima posición del draft del torneo.