Mathieu van der Poel conquista su tercera París-Roubaix consecutiva: Pogacar paga caro sus errores
El neerlandés se impone en el «Infierno del Norte» tras un error de Tadej Pogacar en la recta final.
Bogotá, 13 de abril de 2025 – Agencia AFP
El ciclista neerlandés Mathieu van der Poel sigue haciendo historia en el ciclismo, al ganar este domingo su tercera París-Roubaix consecutiva, la clásica de las clásicas del ciclismo mundial. Van der Poel, quien se impuso en solitario en el velódromo de Roubaix, aventajó al combativo Tadej Pogacar, quien, pese a una destacada actuación, pagó caro su error a falta de 38 kilómetros de la meta.
La caída de Pogacar y el dominio de Van der Poel
En una emocionante batalla entre los dos campeones, Mathieu van der Poel y Tadej Pogacar, fue el ciclista esloveno quien sufrió una caída decisiva cuando entró demasiado rápido a una curva. Esta caída le permitió a Van der Poel ampliar su ventaja y cruzar la línea de meta 1:18 minutos por delante de Pogacar, logrando así su tercer triunfo consecutivo en la París-Roubaix.
Van der Poel se convierte en el tercer ciclista de la historia en ganar tres veces seguidas la «Reina de las Clásicas», un título que ya había logrado el francés Octave Lapize (entre 1909 y 1911) y el italiano Francesco Moser (entre 1978 y 1980).
La actuación de Tadej Pogacar
Por su parte, Tadej Pogacar tuvo un debut impresionante en el «Infierno del Norte», una de las pruebas más duras y respetadas del ciclismo mundial. A pesar de su caída, Pogacar aprobó su actuación con nota alta, pero su inexperiencia en los temidos tramos de empedrado le impidió luchar por la victoria. El esloveno cruzó la meta en segundo lugar, pero no pudo evitar lamentar su error en la parte final de la carrera.
Los monumentos ciclistas: Van der Poel y Pogacar igualan en el palmarés
Con su victoria en París-Roubaix, Van der Poel se une a un exclusivo grupo de ciclistas, ya que ambos él y Pogacar igualan en el palmarés de los «monumentos ciclistas» con ocho victorias cada uno. Este es un logro destacado para el neerlandés, quien ya se ha consagrado como uno de los grandes dominadores de las clásicas.
